Pérdidas de sector cañicultor podrían ser del 20 % por sequía

De acuerdo con la Asociación Colombiana de Productores y Proveedores de Caña de Azúcar, el déficit de agua podría generar la pérdida de cerca de 4 millones de toneladas de caña. El gremio reveló pautas para mantener la productividad.   En diálogo con CONtexto ganadero, Carlos Fernando Molina Durán, presidente de la Asociación Colombiana de Productores y Proveedores de Caña de Azúcar, Procaña, indicó que desde el inicio del periodo de sequía en 2015, conocido como fenómeno de El Niño, el sector ha registrado pérdidas productivas que pueden alcanzar el 20 %, cifra que equivale a 4 millones de toneladas de caña en un año.   “Los registros pluviométricos desde mediados de 2015 marcan un déficit de agua que está entre el 60 % y 70 %, eso quiere decir que de lo que debió haber caído solamente se precipitó un 30 %, según los datos históricos desde junio del año pasado hasta la fecha”, explicó el presidente del gremio. (Lea: Caudal del Río Guatapurí se redujo a niveles históricos)   Otra situación por la cual atraviesa el sector, según lo dio a conocer Molina Durán, es el incremento de las temperaturas, de acuerdo con los estudios del Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Colombia, Cenicaña. “Fácilmente podemos hablar de un incremento entre 1 y 1,4 grados centígrados al medio día”.   Escuche al presidente de Procaña

A lo anterior se suman los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam, relacionados con la prolongación del periodo de sequía y la normalización climática.   “Eso quiere decir que en abril, mayo y mediados de junio vamos a tener el periodo de debilitamiento de El Niño en medio de lo que sería la época de lluvia formal en la zona Andina. Sin embargo, el agua es un recurso indispensable dentro de los procesos productivos agrícolas y pecuarios”, manifestó el vocero del sector azucarero. (Lea: Crónica de un ganadero que padece los estragos de la sequía)   Dicho panorama ha contribuido a que la producción de caña de azúcar se reduzca a partir del segundo semestre de 2015 y que para estos primeros meses de 2016 la cifra llegue a ser más crítica, según Carlos Molina. “Creemos que se presenta una reducción del 20 % por toneladas de caña y si lo llevamos a una producción total de 200 hectáreas, estaríamos hablando de 4 millones de toneladas de caña en un ciclo de un año”.   En ese sentido, el vocero de Procaña manifestó que desde el gremio se invita a los productores a que usen los residuos de cosecha en el suelo, en aras de mitigar los efectos de las altas temperaturas y el déficit del agua.   “Este aspecto va ligado a la práctica de no se lleven a cabo quemas, porque la caña deja de 40 a 50 toneladas que corresponden al cogollo y hojarasca de la planta, que pueden servir como protector para reducir los efectos de las altas temperaturas. Otro aspecto a resaltar es que con esta práctica mejoramos la materia orgánica del suelo; cuando eso pasa, tenemos regulaciones del agua lluvia, es decir, se conserva el líquido en el suelo”.   Entre otras de las recomendaciones dadas a conocer por el gremio están disminuir la aplicación excesiva de fertilizantes, favoreciendo el desarrollo de vegetación, el cual puede disminuir con la evaporación, evitar renovaciones de caña y en caso de ser necesario utilizar labranza reducida, implementar planes de contingencia en los cultivos y protegerlos ante incendios, hacer reconversión a sistemas de riego por ventana, surcos alternos, caudal reducido y riego por goteo, que permiten hacer un uso más eficiente del recurso hídrico. (Lea: “Cambio climático también genera inconvenientes sociales”: Ayvazyan)   “Desde Procaña estamos haciendo una gestión para que el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural también se vincule al desarrollo de una herramienta que le va a permitir al productor hacer una autoevaluación de su sistema de producción, donde el recurso hídrico juega un papel importante y así saber en dónde se debe invertir en el uso de este insumo. Esperamos que al final de 2016 podamos tener esos resultados para saber dónde están las mayores prioridades en asistencia técnica”, puntualizó el dirigente.