Medicamentos veterinarios también llegan por contrabando de Venezuela

De acuerdo con ganaderos de la costa Caribe, las medicinas para bovinos y los insumos son hasta un 60% menos costosos que en Colombia. Por este motivo y ante la baja rentabilidad, muchos optan por adquirir estos productos que ingresan por la vía ilegal.   Los elevados costos de varios productos veterinarios, por no decir todos, son una queja recurrente de los productores pecuarios en el país. Su reclamo se debe a que el Gobierno Nacional promueve el desarrollo del campo pero no aplica políticas para facilitar el acceso a insumos agropecuarios.   Esta es la opinión de Eleuterio Reyes Espitia*, un empresario ganadero de Córdoba, que evidenció su malestar por el costo tan alto de los medicamentos. (Lea: Contrabando de ganado de Venezuela afecta todas las regiones del país)   “Los medicamentos veterinarios en Colombia son muy caros. Por eso se ve tanto lo que es el contrabando de Dectomax, Finadyne, que los traen de Venezuela. Un frasco de Dectomax de 500 vale $280 mil y uno consigue el venezolano por $100 mil”, precisó.   Añadió que hay una variedad de medicinas con las mismas diferencias, como el Ivomec Gold o el Nuflor. Por ejemplo, un frasco de 300 mg de Nuflor que cuesta $272 mil en una tienda agropecuaria de Montería, se consigue por $88 mil cuando llega del vecino país.     Asimismo, una caneca de 20 litros de Chadine, una solución desinfectante cuyo componente principal es el yodo y que lo emplean los trabajadores para lavarse las manos, también vale $280 mil. (Lea: Así se mueve el ‘cartel de la carne’ entre Colombia y Venezuela)   Frente a esta diferencia abrumadora de precios, Reyes Espitia quiso cerciorarse de que no se trataba de un producto falsificado o adulterado. Por eso adquirió un frasco y mandó una muestra para hacer análisis en laboratorio, que confirmó que el medicamento procedente de Venezuela era el mismo producto.   “Si atraviesa toda una cadena de personas desde Venezuela, donde el que lo vende en Colombia gana, entonces ¿cuánto puede llegar a valer allá? Es ridículo, un frasco de $280 mil es carísimo y solo sirve para 60 animales”, se preguntó.   En La Guajira, una entrada directa del contrabando, también ocurre lo mismo. Rodrigo Santana*, ganadero y profesional del sector, explicó que algunas personas viajan hasta Maracaibo y compran hasta 50 frascos para venderlos en Colombia.   Según él, las comericializan tanto en el mercado negro como en las mismas tiendas veterinarias. (Lea: Contrabando de ganado desde Venezuela siguió vigente en 2016)   “Comprar esos productos es un riesgo porque los están "chimbiando" mucho. No es un producto seguro, a veces vienen sin caja o abiertos. Entonces mejor ir a lo seguro porque nadie garantiza la calidad del frasco que le venden a uno”, aclaró.   Plaguicidas y herbicidas también se venden ilegalmente   El ganadero de Córdoba afirmó que los productos agroquímicos cuestan la mitad del precio de Colombia, pues al ser derivados del petróleo resultan más económicos en el vecino país.   “Colombia no tiene cómo ser competitivo con estos precios. Una caneca de matamaleza vale $5 o $6 millones que alcanza para muy poco, porque una finca de 500 hectáreas necesita 5 de esas. O sea que necesita $25 millones mínimo para fumigar”, sostuvo.   Al respecto, el ingeniero agrónomo Yesid López señaló que los productores suelen ahorrar entre $8.000 y $10 mil al conseguir un fertilizante o plaguicida, que proviene de Venezuela y se reparten por todos los departamentos de la costa norte. (Lea: Plaguicidas y fertilizantes, los de más peso en canasta de costos)   “El pequeño agricultor o ganadero siempre procura ahorrarse unos pesos cuando compra fertilizantes y siempre adquiere los más baratos. Pero esto puede llevarlo a cometer a un error que se va a ver reflejado en el resultado final de su actividad”, aseguró.   Todos coincidieron en afirmar que más allá de ejercer un mayor control en la frontera, el Gobierno Nacional debería implementar alivios a estos productos para no lacerar más el bolsillo de los ganaderos colombianos.

* Nombres cambiados a petición de las fuentes