Más asesoría y menos sanciones piden ganaderos ante informalidad laboral

A partir de este jueves 9 de agosto empiezan a vencerse los plazos para la declaración de renta de personas naturales del año gravable 2017. En esta coyuntura, CONtexto ganadero conoció los casos de varios ganaderos que están siendo requeridos por la Dian por sus declaraciones de hace 3 años.   De acuerdo con el director de la Dian, Santiago Rojas, alrededor de 2,6 millones de colombianos deberán presentar la declaración del Impuesto sobre la Renta y Complementarios Personas Naturales año gravable 2017.   Desde mañana hasta el viernes 19 de octubre tendrá lugar los vencimientos, cuyas fechas están determinadas por los dos últimos dígitos del NIT del contribuyente. (Lea: ¿Qué tanto aumentarán los costos de ganaderos por reforma tributaria?)   Carlos Echeverry*, propietario de una ganadería de ceba en Antioquia, reveló que semanas atrás recibió la visita de funcionarios de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, para revisar su declaración de renta del año 2015.   “Ellos llegaron para mirar los aportes parafiscales. Aquí vinieron y empezar a mirar absolutamente todo. A mí me pidieron los aportes parafiscales de los choferes que cargaron mercancía en la finca. Llamé a la transportadora y me dijeron que no tenían esa información”, contó.   Según el ganadero, la funcionaria de la transportadora a la cual le preguntó por estos aportes le respondió que no llevaban un control sobre las contribuciones parafiscales actuales, mucho menos las de años anteriores. (Lea: La verdad sobre el IVA en el sector ganadero)   Este caso da cuenta de la elevada informalidad en el sector agropecuario (no solamente en el ganadero), que a pesar de ser un hecho conocido, a juicio de los productores no ha sido atendido de manera debida por las autoridades.   La empresa de Echeverry es responsable del IVA en el régimen común, lo que quiere decir que está obligado a recaudar el impuesto, llevar contabilidad, expedir factura, entre otras. Una de estas exige a las empresas el reporte de información exógena o de medios magnéticos, que algunas dejan pasar.   “Nosotros somos muy detallados en la contabilidad. Lo que pasa es que cuando uno contrata a una persona que trae sus propios empleados, puede que tengan RUT pero no aportes parafiscales”, indicó. (Lea: Disminución de impuestos incentivaría la inversión en el agro)   Si bien es claro que el productor es consciente de sus obligaciones tributarias y reconoce los errores, solicitó mayor orientación y capacitación de la Dian para los productores pecuarios, donde la informalidad todavía es la norma.   Por ejemplo, Echeverry cuestionó que los funcionarios no incluyeran como deducibles de su actividad ganadera, el mercado que compra para preparar el almuerzo de sus trabajadores o la gasolina de su carro, pues solamente puede descontar la gasolina de tractores y los motores.              “A uno lo castigan en los gastos para aumentar las utilidades y así es muy difícil. Yo conozco de 3 colegas que me han hablado que tienen la visita de la Dian revisando la declaración de renta de 2015 para cobrar más impuestos”, aseguró.   CONtexto ganadero también confirmó con otro ganadero de la misma región en Antioquia que la Dian lo había requerido para el 2015. Hernán Losada* coincidió con Echeverry en las dificultades de formalizar un sector que lleva tantos años sin ninguna atención.   "Hay una cantidad de gastos que exige la operación del negocio que el sector todavía no está preparado para soportar adecuadamente. Un segundo tema es que exigen adjuntar la planilla de seguridad social del veterinario, el camionero, el conductor de la retro, el fumigador, pero ninguno tiene el papel, entonces uno se vuelve un recolector de documentos", manifestó.   Además, señaló una grave dificultad para la gran mayoría de propietarios de ganado y es que muchos contadores no entienden las minucias del negocio ni pueden registrar la información de acuerdo a lo estipulado por la Dian. Incluso, Losada comentó que funcionarios de la entidad que visitaron su empresa tampoco comprendían muy bien las transacciones de su quehacer diario.   "Le pedimos al Gobierno y a las demás autoridades una buena capacitación, una buena asesoría no solo para mí sino también para todos los que manejamos ganado. ¿Sabe qué me pasa a mí? Yo compro animales solamente con papeles, pero ahora los campesinos están molestos conmigo y no me quieren vender. Entonces, para seguir con el negocio, me toca pagar en efectivo, de lo contrario ya no podría continuar", reclamó.   *Nombre cambiado a petición de la fuente