«No podemos materializar el trabajo de la carne colombiana sin trazabilidad»: gerente de Friogán

De acuerdo con Patiño, en los últimos años la carne colombiana se ha dado a conocer a nivel internacional, gracias a atributos diferenciadores que dan un valor agregado frente a otros productores, como la alimentación del ganado bajo pastoreo o la sostenibilidad.

Señaló que el precio interno no es competitivo frente al de otros mercados estándares, por lo cual nuestro país tiene que resaltar esos atributos en el mercado exterior. (Lea en CONtexto ganadero: La trazabilidad, tema cada vez más importante para el consumidor)

Sin embargo, advirtió que estos esfuerzos por destacar la carne colombiana se están quedando estancados mientras que no opere en forma el programa de identificación y trazabilidad bovina, cuya ley se expidió hace casi 20 años pero aún no funciona con total rigor.

«Nos toca seguir trabajando de la mano con el gobierno para saber cómo sacamos adelante el proyecto de trazabilidad que es indispensable para poder materializar todo el trabajo de sostenibilidad y de los valores que tiene la carne colombiana», aseguró.

Este proyecto es fundamental para dinamizar el comercio exterior, pues los mercados que más demandan carne, como Estados Unidos o la Unión Europea, exigen este requisito para exportar. (Lea en CONtexto ganadero: Se logró la reglamentación del sistema de trazabilidad animal)

El gerente contó que Friogán empezó a hacer exportaciones en posición propia desde marzo de este año, luego de hacer un envío a Emiratos Árabes. También tienen expectativa de exportar de la planta de San Cayetano (Norte de Santander), luego de que esa región obtuviera la certificación como libre de aftosa con vacunación por parte de la OMSA.

Pero anotó que más allá del interés por exportar, la trazabilidad es una apuesta por el futuro de la carne al interior del país, pues sería una herramienta valiosa para enfrentar el sacrificio clandestino, que afecta la productividad de las plantas de Friogán. En la actualidad, las cuatro plantas tienen una capacidad ociosa del 45 %.

«Nuestro peor enemigo es la informalidad, pero digamos que este programa de trazabilidad también nos ayudaría a salir adelante de sus problemas nacionales que tenemos en el entorno, que son muy importantes. Yo creo que Colombia tiene que fijarse ese objetivo en el corto plazo», resaltó. (Lea en CONtexto ganadero: Este es el norte que marcará la nueva plataforma de trazabilidad)

Y añadió: «Tenemos que sacar adelante la trazabilidad, sin ella no vamos a controlar la ilegalidad. Es un factor fundamental. (…) Si el Gobierno no adquiere una política de Estado que sea la producción de carne para llevar este potencial que tenemos del hato ganadero a los mercados internacionales al futuro, no estamos en nada».