Hay que cambiar la rutina de la comercialización del ganado en pie: Friogan

“Tenemos una tarea muy importante, desde el punto de vista de Friogan, que es lograr la clasificación de canales para poder empezar a hablar de carne como tal y no seguir la rutina de la comercialización del ganado en pie”.

Así lo planteó el gerente de Friogan, Carlos Roberto Patiño, al indicar que “es necesario acabar con esa intermediación ociosa que genera una cadena especulativa en el precio del ganado”.

Sostuvo que se debe hacer un esfuerzo para llegar a precios competitivos internacionalmente con el fin de volver a abrir el mercado de exportación. “Nosotros estamos haciendo un barrido por los precios de carne en canal y estamos, prácticamente, un dólar por encima de Brasil”, indicó.

Así mismo, dijo, que más del 93 % del costo del kilo de carne está relacionado con el precio del ganado y “es una situación que tiene que revisarse en el mercado para ver cómo hacemos para acortar esas brechas porque no todo es el precio del ganado sino también los malos sistemas de comercialización que tenemos”.

Con respecto al mercado de Venezuela, indicó que todavía no se está exportando y, por el contrario, en esta época se debe tener mucho más cuidado con las fronteras porque se está recibiendo carne de contrabando y es algo que ya se denunció debidamente ante el ICA y el Invima. (Lea en CONtexto ganadero: Estas son las proyecciones de Friogán para exportar carne)

“Lamentablemente hay un mercado libre (en términos de carne) en Cúcuta y en las zonas de frontera por lo que debemos tener mucho cuidado para no poner en riesgo nuestro estatus sanitario”, afirmó.

Reapertura de mataderos municipales

En cuanto a la reapertura de las plantas de beneficio de autoconsumo (mataderos) en municipios categoría 5 y 6, Patiño manifestó que las cosas pueden ser tan buenas como tan malas. “Es verdad que hacen falta unas plantas de beneficio en algunos municipios de Colombia, pero todo parte de unos planes de racionalización de plantas mal hecho, mal diseñados”.

Si el Invima sigue desarticulado con los entes territoriales y no tiene el músculo para hacer la inspección, vigilancia y control de las plantas que se abran, esto puede ser muy malo.

Por otro lado, si las cosas se hacen bien hechas eso va a impactar en la formalización del sacrificio de muchos animales que hoy día se hace en potrero, “pero estamos en las manos de los entes territoriales y de los entes de inspección, vigilancia y control para que las cosas se hagan bien hechas, de lo contrario sería fatal”.

El Invima debe sacar el reglamento técnico de ese decreto de aquí a tres meses y habrá que esperar que los estándares sanitarios no bajen porque eso podría poner en peligro, también, los convenios y las habilitaciones que se tienen con otros países. “Esperemos que no se vuelva una política demagógica que nos haga retroceder 30 años”, afirmó. (Lea en CONtexto ganadero: «No podemos materializar el trabajo de la carne colombiana sin trazabilidad»: gerente de Friogán)

Balance y perspectivas

En cuanto al balance de 2023, indicó que la empresa termina con un crecimiento del 5,8 % en volumen de sacrificio con relación al año anterior, generando un 30 % más de Ebitda en sus números finales y con una proyección interesante.

Para ser el 2023 un año difícil para la economía colombiana, con problemas en el poder adquisitivo de los colombianos para consumir más carne y el aumento de la ilegalidad, es un año relativamente bueno.

Así mismo, con base en sus modelos de negocios de mantener su excelente inocuidad y bienestar animal, así como sus certificaciones, el 2024 se proyecta como un buen año para la compañía para la prestación de servicios a sus clientes y la oferta de producto en posición propia, la cual se está iniciando.

También se continuará trabajando en los retos que se tienen en el sector, donde uno de los más importantes es la trazabilidad, teniendo en cuenta que esta es una de las mayores exigencias del mercado en la actualidad.

No obstante, señaló, en este sector es muy difícil generar proyecciones, más cuando se viene en un descenso continuo del sacrificio formal desde el año 2012. “Aquí toca paso a paso. Yo lo veo difícil por la falta de esa política de Estado que necesitamos tanto. Tenemos retos como el de la trazabilidad y el decreto 1500, además de otros, que debemos sacar adelante para expresar lo que realmente tiene la cadena cárnica en Colombia”, concluyó.