¿Ha caído la participación de la ganadería en la economía?

En días pasados, la Contraloría General de la República dio a conocer los resultados de un estudio en donde evidencia la crisis que vive el sector bovino en el norte del país. Entre los aspectos que la entidad revisó fue el crecimiento negativo de dicho rubro en los últimos años.   Un estudio sectorial de la Contraloría General de la República preparado por la Delegada para el sector agropecuario, puso de presente la grave crisis que afronta la producción de carne bovina en el país, particularmente en zonas como la Región Caribe. (Lea: En el Caribe preocupa la identificación del hato ganadero)   Entre los aspectos que le preocupan a la CGR y los lleva a catalogar el panorama como “una de las peores crisis”, están el estancamiento del consumo de carne bovina, los pocos avances que se han tenido en la identificación del hato ganadero, el escaso dinamismo de las exportaciones de productos cárnico, y la preocupante forma como cada vez más la ganadería bovina pierde participación en la economía nacional.   En el último punto, de acuerdo con el órgano de control, “la ganadería bovina presentó un crecimiento promedio en el período 2010 – 2017 de solo 0,5 %, siendo crítica la situación reflejada en los años 2016 y 2017, período en los que acumuló un crecimiento negativo del 9,1 %”.   Para José de Silvestri, director ejecutivo de la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte, Asoganorte, aseguró que el panorama del sector en la región y en el país ha sido estudiado de tiempo atrás y se viene actualizando gracias a las cifras que Fedegán lleva, lo que permite dimensionar lo que está ocurriendo y hacia dónde se debe ir. (Lea: En el Caribe piden poner atención a la caída de las exportaciones)   “El informe de la CRG abre nuevas alertas –que si bien ya se tenían estudiadas– es bueno que otras entidades también las pongan en conocimiento para que se le dé una mayor atención a la problemática que venimos sufriendo. Esperamos que lo dicho por la Contraloría más lo advertido de tiempo atrás por los gremios sirva para que el Gobierno se interese en generar una política pecuaria acorde a lo que vive cada región del país”, argumentó.   Panorama   De acuerdo con Fedegán y el análisis de “Coyuntura ganadera” dado a conocer en abril de este año, 2017 terminó en un contexto difícil para la ganadería colombiana. Los brotes de aftosa que se registraron a mediados del año, más las problemáticas que genera el incremento del contrabando y sacrificio clandestino, impactaron directamente a la cadena formal.   Por esta vía, parte del consumo de carne en Colombia ha venido surtiéndose en una proporción creciente, de animales sacrificados en condiciones informales o ilegales, afectando negativamente a la industria cárnica legalmente constituida. (Lea: Panorama del consumo de carnes en Colombia)   A pesar del mejor comportamiento del sacrificio durante el primer trimestre de 2018 respecto al mismo periodo de 2017 la situación continúa siendo preocupante, pues desde 2013 los registros han venido en franco declive sin que se note una recuperación estructural.   En el caso de la leche, Fedegán advierte en el documento –preparado por la Oficina de Planeación–, que las problemáticas estructurales continúan sin herramientas de solución efectivas entre el mercado y las políticas públicas.   En 2017 el nivel de producción alcanzó los 7.094 millones de litros, cifra que se había aplazado entre 2015 y 2016 ante las difíciles condiciones de clima seco que terminaron afectando la productividad del sector ganadero. (Lea: El panorama gris de los lecheros)   El gran aumento de la oferta de leche, que en el primer trimestre de 2018 ha mostrado una tendencia similar a la de 2017 en cuanto a la producción doméstica, ha incidido para que los precios pagados al productor se hayan estancado en términos nominales y muestren retroceso en términos reales.