“El ganadero no es formador de precios” ante alza de la carne: Cubillos

Ante el alto precio de la carne, muchos achacan la culpa a los ganaderos por el pago de sus animales, sin saber que no son ellos quienes determinan estos valores, o a las exportaciones. De hecho, desde hace varios años el precio del ganado estaba estancado y apenas en 2020 comenzó a recuperarse.

Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, aseguró que el alza del precio de la carne no se le puede atribuir únicamente al ganadero o a las exportaciones sin desconocer que hay otros eslabones en la cadena que presentan graves ineficiencias.

«Ha habido años de exportaciones de animales mayores, como en 2008, 2009, 2012 y 2013, cuando fueron altas pero el precio interno de la carne no tuvo esas disparadas. (…) No se puede pretender que la competitividad de toda la cadena de valor esté siempre en cabeza del ganadero. ¿Y los demás qué están haciendo por esa competitividad?», expresó.

A juicio del experto, cada eslabón de la cadena debe revisar cuáles sus ineficiencias y corregirlas para lograr una cadena más competitiva y un precio de carne mucho más competitivo para los consumidores. (Lea: Precio promedio del ganado gordo registra descenso)

Cubillos puso como ejemplo a la multinacional Minerva, la mayor exportadora de carne en nuestro país que, según él, «conoce su negocio» y ha sabido resolver las dificultades para mejorar la cadena. En cambio, los frigoríficos que exportan poco o no lo hacen son los que más argumentan que los envíos de ganado y carne son los culpables del alza de la carne, porque son «ineficientes».

«Hay que hacer el ejercicio desde los demás eslabones como los transportadores y los comercializadores. Estos, por ejemplo, no están sentados en el Consejo Nacional de la Cadena Cárnica Colombiana y no les interesa, se frotan las manos viendo cómo se pelean ganaderos y frigoríficos aun cuando ellos tienen una parte importante en la competitividad de la cadena», manifestó.

De acuerdo con una presentación de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), los precios de todas las carnes han subido de precio desde 2019, tanto a nivel interno como en el exterior. (Lea: Investigar y vigilar la especulación con el precio de la carne: Fedegán)

Pero además el valor del ganado gordo había estado estancado por varios años, incluso antes de la pandemia. De hecho, luego de un pico máximo que tuvo a mediados de este año entre los $9000 y $10 000 por kg, el precio en subasta se redujo a partir del tercer trimestre y en el cierre del 2022. En cambio, el costo de la carne se mantiene arriba.

En su columna «¿Por qué sube el precio de la carne?», Cubillos analizó el comportamiento histórico del precio del ganado y lo comparó con el de la carne y las exportamos. En su estudio encontró que mientras que en 2008 con un inventario de 22 millones de bovinos, se exportaron USD 755 millones, el precio del novillo apenas subió 2,7% y el de carne, 4,4 %.

En cambio, ocho años después, en 2016 solo se exportaron USD 82 millones, pero el precio del novillo tuvo un alza de 16 %, en tanto que la carne subió 21 %, con un inventario ganadero de 24 millones. Si las alzas se explican por otros factores como el fenómeno de El Niño en 2016 o la crisis inflacionaria mundial de los últimos 2 años, es claro que el precio del novillo gordo y el de la carne no registran el mismo comportamiento.

«Pero vale recordar que hoy tenemos un inventario bovino de 30 millones de cabezas, y las exportaciones de animales en pie apenas pesan 1,1 % del total del hato, además que los animales que llegan a faena lo hacen con 9,2 % más peso que una década atrás, y con un rendimiento en canal que se ha incrementado 1,3 % en el mismo periodo», aseguró.

El experto técnico sostuvo que no es justo que al ganadero se le culpe del alza de la carne por haber elevado su rendimiento y que esté recibiendo un precio mejor después de casi 11 años de recibir un precio deprimido porque «está haciendo la tarea». (Lea: Precio de la carne sigue generando debate y desinformación)

«Los comercializadores, los expendios y los transportes deben reconocer en qué están fallando. El ganadero produce y vende animales, no carne. Es como si dijeran por qué la gasolina está cara si el petróleo es barato, porque el que lo extrae no es necesariamente el que lo refina o lo comercializa. En ganadería es peor, porque el que extrae petróleo muchas veces es el mismo que lo refina, mientras que el que cría el animal no es el que lo transforma para volverlo carne. El ganadero no es formador de precios», remató.