El enemigo silencioso: Cómo las importaciones de queso han agravado la crisis lechera

De acuerdo con el economista experto en el sector lácteo, en 2011, antes de la entrada en vigor de los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos y la Unión Europea, Colombia importó 496 toneladas de queso. Doce años después, en 2023, esta cifra se disparó a 7.326 toneladas, y entre enero y julio de 2024, el volumen ya alcanzaba las 5.062 toneladas.

Este crecimiento del 1400 % en 12 años refleja el impacto de los acuerdos comerciales que permitieron a las industrias y comercializadores importar materia prima más barata, aunque subsidiada, desde Estados Unidos.

Competencia desleal

Cubillos destaca que con la entrada en vigor de los TLC con EE. UU. y la UE, no solo se empezó a importar materia prima como leche en polvo y lactosueros, sino también bienes finales, especialmente quesos. Estos productos, a menudo etiquetados con marcas internacionales o colombianas pero fabricados en el extranjero, han llenado los anaqueles de los supermercados.

«Claro, no son las marcas tradicionales de quesos las cuales estamos acostumbrados a ver, sino nuevas marcas que no producen, acopian o transforman un litro de leche, sino que hacen el encargo en Estados Unidos, es decir pura comercialización», detalla el experto.

Esta situación ha generado una competencia desleal, ya que los quesos importados se venden a precios significativamente más bajos que los producidos localmente. «El precio gramo de un queso colombiano puede ser de unos $110, mientras que el importado, del cual estamos hablando, está alrededor de $70», añade.

El impacto por cuenta de los subsidios que reciben productores de EE. UU.

Como anota Cubillos, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo determinó que en 2023 el sector lechero de Estados Unidos recibió subsidios por US$1.200 millones, lo que equivale a unos 5 billones de pesos. Estos subsidios permiten producir leche más barata, que luego se utiliza para elaborar quesos que compiten en el mercado colombiano. Esta competencia desleal está llevando a la ruina a los productores locales, incluidas las grandes y tradicionales industrias lecheras del país.

«Del total de volumen de quesos que ingresaron en 2023, el 63% provino de EEUU, es decir 4.646 toneladas (unos 40 millones de litros de leche equivalente), mientras que en 2024 (enero a julio), han sido 2.963 toneladas desde EEUU (unos 25 millones de litros de leche equivalente)», precisa.

Cubillos hace un llamado a Mincomercio para que analice cómo podrían estar impactando las importaciones de queso no solo a los productores nacionales, sino también a las «grandes y tradicionales industrias lecheras del país», pues aunque los ganaderos serán los primeros afectados, no cabe duda que toda la cadena está en una delgada línea entre su supervivencia o su quiebra.