Camilo Herrera, presidente y fundador de Raddar.
Foto: Contextoganadero)

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El consumidor compra por presupuesto y no por precio: Raddar

Por - 17 de Octubre 2022

Después de la pandemia el mundo cambió en muchos aspectos, uno de ellos es la forma como adquiere sus cosas el consumidor, según lo señaló Camilo Herrera, presidente y fundador de Raddar.


Después de la pandemia el mundo cambió en muchos aspectos, uno de ellos es la forma como adquiere sus cosas el consumidor, según lo señaló Camilo Herrera, presidente y fundador de Raddar.

Indicó que los precios están creciendo más que la capacidad de compra de las personas y por eso no es de extrañar que se tenga una “guerra de promociones” que no es exactamente una guerra. La primera línea de acción ya la tomaron las empresas, los aumentos de los costos de producción están por encima del 20 % y los precios han subido entre 15 y 16 %. Por eso la “guerra de promociones” empezó en el balance las empresas y no en los hogares.

Otro aspecto a tener en cuenta es que los hogares están comprando por presupuesto y no por precio, es decir, no compran lo que valga una bolsa de pan o un kilo de carne o una bolsa de leche sino que llegan a la tienda, la fama o la plaza y le piden al expendedor “véndame 10 mil pesos de…”, se están ajustando al bolsillo.

Después hay una tercera fase que puede ser simultánea a las anteriores y es la reducción del tamaño del producto y entonces la persona puede seguir pagando lo mismo por una bolsa de leche pero ahora el contenido es menor o el pan es más pequeño pero al mismo precio de antes.

Todo esto puede llevar a otro fenómeno que es el empaquetamiento que es el tema del 2 x 1 o 3 x 2 que es algo normal que se ha visto en la historia de Colombia, más aun sabiendo que el salario mínimo el otro año va a subir mucho y le va a pegar duro a los costos de las empresas y a la capacidad de compra de los hogares. (Lea: "Hay que tener en cuenta a los nuevos consumidores para mejorar la producción de carne": experto)

Señaló que en 2020 la gente no tenía dinero porque el desempleo se disparó y le pegó a la dinámica de los hogares de manera importante y los que se vieron afectados aprendieron a comprar cosas que les dieran garantía por ejemplo compraron leche de marca que sabían que de verdad era leche y ese aprendizaje es el conocimiento que están usando los consumidores hoy día.

Esto no significa que las pymes vayan a perder porque en este punto, dijo, hay que tener en cuenta que no hay empresas pequeñas sino segmentos de mercado, por ejemplo las de lácteos regionales no se pueden comparar con las firmas de carácter nacional pero en sus respectivas zonas son importantes y deben seguir fortaleciéndose.

Gasto de los hogares

En cuanto al gasto de los hogares señaló que va a seguir con muy buena dinámica ya que mucho de ello está relacionado con el crecimiento poblacional. La industria de cárnicos, lácteos y en general todas las proteínas de origen animal van a seguir teniendo una buena demanda en el país e incluso en el exterior.

Aunque hay una tendencia mundial para reducir el consumo de este tipo de carnes eso todavía no llega a afectar de manera importante el mercado, manifestó el experto.

El gran interrogante ahora es lo que va a pasar con la apertura de la frontera con Venezuela porque no se sabe si muchos venezolanos se van a devolver a su país o por el contrario va a crecer el flujo migratorio de ciudadanos de ese país a Colombia. (Lea: Aspectos que tienen en cuenta los consumidores sobre la carne de res)

Esto tiene un efecto en el mercado porque como lo señaló el gasto depende del tamaño de la población, entre más gente viva en el país mayor es la demanda y viceversa.

De otro lado señaló que en promedio una persona come al día un kilo de comida y dos litros de líquido, antes de pandemia era más o menos 400 gramos por fuera de la casa y 600 gramos en el hogar pero durante la pandemia todo se volcó a la casa y el tamaño de los mercados en los hogares casi que se duplicó y esto hizo que el gasto de comida en el hogar creciera de manera importante.

Pasada la pandemia la situación empieza a normalizarse y la gente comenzó a comer más por fuera de la casa y sistemáticamente se ha dado la sustitución, por eso en 2022 y 2023 lo que se observa es una caída en la demanda de los alimentos en los hogares y un gran crecimiento en la comida fuera del hogar.

Los indicadores

“Hoy los economistas estamos limitados para predecir el futuro porque los modelos que se han construido para entender la economía ya no sirven porque la pandemia cambió las reglas de juego, además la información está cambiando muy rápido, y tampoco hay claridad de cómo se transmiten muchos de los fenómenos económicos en el corto plazo”, sostuvo Herrera.

A la economía le está pasando lo mismo que le pasó a muchas personas que tuvieron Covid y que hasta ahora entienden los efectos secundarios; lo que era normal que pasara ya no sucede. (Lea: Quiénes son los ‘caresumers’ y por qué les importa la producción ganadera)

En todo caso los cálculos de Raddar muestran que la economía colombiana podría crecer alrededor del 2 % en 2023 pero dependiendo los escenarios que se den. Si el precio del petróleo es alto se puede crecer más pero si la demanda se enfría el crecimiento sería menor, el 0,7 % del que habla el Banco de la República.

Si la política monetaria del Emisor logra la efectividad que se espera y así puede contraer o frenar la demanda, lo cual es positivo porque tenemos un exceso de demanda, y eso permita que el mercado se equilibre a costo de una velocidad de crecimiento más pequeña.

Cuando se dice que el próximo año la economía va a crecer 1 % suena malo pero no es tan cierto, lo que pasa es que se viene de unos crecimientos del 11 y 7 %. “Lo que nosotros vemos es una economía que va seguir siendo fuerte y sólida, donde esperamos que la inflación se empiece a frenar en el segundo semestre y el tipo de cambio se estabilice”. 

A nivel de reforma tributaria hay que ver cómo se transmite el impacto, todavía no se sabe cómo las políticas fiscales y tributarias van a afectar la economía. En ingresos altos se van a ver frenos o no crecimiento del gasto y eso tiene implicaciones muy grandes porque esas personas son las que compran productos con IVA alto y ese recaudo va a tener un problema, lo mismo va a pasar con la renta y con la generación de empleo. Este efecto se verá en 2024 porque el próximo año va a ser bueno en la medida en que corresponde al recaudo del 2022.