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Por CONtexto ganadero - 05 de Abril 2024
En los últimos 25 años las exportaciones de ganado y carne han experimentado un comportamiento variable, alcanzando récords en ventas pero también preocupantes caídas. Esto era lo que Colombia exportó en ambos productos desde 1998.
Óscar Cubillos Pedraza, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y el Fondo Nacional del Ganado (FNG), explicó que durante muchos años, las exportaciones de carne o ganado en pie tuvieron a Venezuela como principal destino.
Esto fue así finalizando el siglo XX y comenzando el XXI, de acuerdo con los registros que tiene Fedegán que datan de 1998, con un registro de casi USD 71 millones. Sin embargo, entre 1999 y 2003, los envíos fueron mínimos, entre USD 3 y 6 millones anuales, salvo el 2001 cuando se completaron USD 22,2 millones.
Desde 2004 comenzó a elevarse el flujo de exportaciones tanto de animales vivos como de carne, pasando de USD 5,4 millones en total el año anterior a USD 187,6 millones. El crecimiento fue casi exponencial y en 2008 se alcanzó el registro más alto, con ingresos combinados por la exportación de ambos commodities de USD 755,8 millones.
«El 97 % de las exportaciones tuvieron como destino a Venezuela, siendo fundamentalmente nuestro único mercado de exportación, y fueron carne, ya no animales. En 2008, entre todos los destinos se enviaron cerca de 148 mil toneladas de carne por más de 745 millones de dólares. El otro 3 % eran hacia el Caribe, a países como Curazao, pero no era nada significativo», precisó.
Al llegar el 2009, la dinámica comercial era incluso mejor que la de 2008, como detalló Cubillos, pero en agosto el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció la ruptura de los lazos comerciales con Colombia por desencuentros con el expresidente Álvaro Uribe, lo que provocó el cierre de la frontera. (Lea en CONtexto ganadero: La exportación de novillos siempre le ha dado la mano al productor ganadero en tiempos de crisis)
«Hasta agosto (de 2009) se habían logrado exportar en carne unos USD 600 millones antes del cierre de la frontera. En 2010 y 2011 las exportaciones fueron marginales, y en 2012, cuando Venezuela comienza a tener problemas económicos, de ingresos y de inflación, decide que no quiere comprar carne de Colombia sino animales en pie. Hubo unos flujos importantes de 299 mil en 2012 y 236 mil en 2013, con ingresos de USD 350 millones y 290 millones», precisó.
De acuerdo con Cubillos, cuando Venezuela cerró por primera vez en 2009, la esperanza para los ganaderos y comercializadores era que se restablecería pronto el comercio, lo que no ocurrió sino hasta tres años después. Pero no volvió a demandar carne sino ganado, para que el valor agregado del beneficio no se quedara en los frigoríficos colombianos.
Ante esta incertidumbre, incluyendo menores precios por el pago del ganado en lugar de la carne, y la certeza de que las exportaciones al vecino país no serían las mismas que antes de 2009, Fedegán empezó a planificar la estrategia para la conquista de otros mercados, agregó el funcionario. (Lea en CONtexto ganadero: Colombia se encuentra en el top 7 de mayor crecimiento ganadero y es uno de los llamados a alimentar el mundo)
«En ese momento decidieron buscar otros destinos adicionales de exportación o de lo contrario nos íbamos a quedar solo con una Venezuela con la que no se sabía qué podía pasar, y efectivamente se presentaron problemas de pagos a los exportadores colombianos y después ocurrió el fallecimiento de Hugo Chávez en marzo de 2013, tras lo cual se agrava aún más la situación económica del vecino país con sus problemas de divisas e inflación», relató.
Y continuó: «Ya desde antes, 2011 y 2012, en Colombia se estaba planteando explorar otros mercados y fundamentalmente la estrategia inició con los países de Medio Oriente y norte de África, que tenían déficits en la oferta de carne y contaban con niveles de ingreso monetario importante, además de que ya no teníamos problemas de admisibilidad sanitaria porque desde 2009 ya éramos libres de fiebre aftosa».
En efecto, a partir de entonces, inició la segunda parte de la historia, con la apertura de nuevos mercados antes impensados como Oriente Medio, el norte de África, el Sudeste Asiático, las Antillas, o países como Rusia o Chile. De este modo, pasamos de registrar USD 81,2 millones de ingresos en 2015 o USD 79,4 millones en 2016 por la venta de carne y ganado, a USD 502,4 millones en 2022. Desde 2013 no se franqueaba la barrera de los 500 millones de dólares.
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