El Banco Agrario dejará de enfocarse en el agro para atender la economía popular

El único banco especializado que tiene el sector agropecuario, como es el Banco Agrario, cambiará su esencia para atender también a la población urbana, según el anuncio hecho por el presidente Gustavo Petro.

De acuerdo con el propósito del mandatario la entidad financiera atenderá lo que llama la economía popular con tasas de interés subsidiada y por eso se cambiará el nombre a Banco Agrario y Popular.

Cabe recordar que el campo ha tenido banca especializada que desapareció o se transformó para dejar de atender las necesidades de un segmento determinado como fue el caso del Banco Ganadero (hoy BBVA) y el Banco Cafetero (hoy Davivienda).

La tendencia que tuvieron los bancos hace unos meses, el Banco Agrario también disminuyó las tasas de interés de sus créditos. La medida aplicó para las Líneas Especiales de Crédito (LEC) Mujer Rural y Joven Rural, que quedaron en promedio en 13,47 % y 12,65 % efectivo anual, respectivamente. La línea Joven Rural para víctimas, desplazados, desmovilizados, reinsertados y reincorporados bajó a 11,98 %, es decir menos de 1% mensual.

En uno de sus discursos, el presidente anunció que “fondos que son del presupuesto y se guardan en la banca por ahí, hasta en tiempos largos, o en el Banco de la República, se pongan en el Banco Agrario para que haya un mecanismo mucho más grande, un volumen mucho mayor de préstamos a tasas de interés subsidiadas para la economía popular, no solamente para la economía rural".

Como parte de su intervención mencionó que los créditos serán más accesibles e incluirán tanto a los trabajadores formales como a los informales, enfocándose principalmente en los micronegocios de barrio. (Lea en CONtexto ganadero: Así trabaja el Banco Agrario para la ganadería del país)

Además del cambio de nombre, a Banco Agrario y Popular, la entidad pasaría a manejar mayor número de recursos que estarían dirigidos a otorgar esos créditos subsidiados a la economía popular, para apoyar proyectos y emprendimientos tanto en el campo como el territorio urbano.

En otro de sus mensajes contra la banca comercial, Petro afirmó que “el Banco Agrario y Popular, por tanto, tendría que volverse el banco más grande de Colombia y la capacidad de entregar créditos debería ser mayor que la del Grupo Aval, solo que esos créditos no irían a los Odebrecht del país, sino a ustedes, hombres y mujeres de la economía popular”.

Las consecuencias de este absurdo

El jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, Óscar Cubillos, manifestó que el negocio de captar y colocar recursos debe ser una operación financieramente sostenible para que el banco pueda funcionar operativamente.

“Si traen recursos que son del Estado o que están en el presupuesto general y se encuentran en otros bancos sería como capitalizar al Banco Agrario y hasta allí no habría problema lo importante sería que fuera un negocio rentable. El problema es que se habla de tasas de interés subsidiadas lo cual implica que tendría menor margen de intermediación y necesita ser más eficiente operativamente”, afirmó.

Si los subsidios hacen que la tasa de colocación esté por debajo de la de captación puede que los recursos le aguanten los primeros años, pero en el mediano y largo plazo se vuelve insostenible operativamente. (Lea en CONtexto ganadero: Banco Agrario anuncia baja de tasas de interés en diferentes líneas de crédito)

Para el expresidente del mismo Banco Agrario, Francisco Mejía, es absurdo lo que dice Petro, debido a la capacidad actual de la entidad. En la red social X (antes twitter) indicó: “Otra propuesta absurda que muestra la ignorancia de Gustavo Petro. La capacidad de un banco para colocar cartera está dada, principalmente, por su capital (índice de solvencia), por su capacidad operacional y también por su liquidez (depósitos)”.

Aseguró que, en el caso del Banco Agrario, el hecho de traerle más depósitos no implica más créditos, porque es el banco más líquido del sistema, ya que tiene por ley los depósitos judiciales y los recursos del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro).

“Drenarle esos depósitos a la banca privada sí puede limitar la colocación de créditos del sistema y hacerle daño a la economía. El Banco Agrario hoy, con la solvencia que tiene, puede colocar $15 billones más. Si Gustavo Petro quiere mejorar el banco debe parar su politización”, escribió.

Entre tanto, el exministro de Agricultura, Andrés Valencia, advirtió sobre un posible colapso: “Se parte de la premisa falsa de que el Banco Agrario no tiene suficiente plata para prestar. El año pasado cerró con mas de $10 billones en TES. La iniciativa planteada se debe acompañar del fortalecimiento del FAG (Fondo Agropecuario de Garantías) y del FNG (Fondo Nacional de Garantías) si no ambos colapsan”.

A su vez, el profesor de economía de la Universidad Javeriana, Andrés Giraldo, citado por Portafolio, indicó que “al banco se le dio un gobierno corporativo pero esto no lo es tanto y con la declaración del Presidente va a haber una politización de la entidad y eso va a ser peligroso para el propio banco y los fondos que lleguen”. (Lea en CONtexto ganadero: Banco Agrario ha reestructurado 47 líneas de crédito para ajustarlas a las necesidades del sector rural)

Por su parte, el profesor de finanzas de la Universidad de Los Andes, David Pérez, citado por el mismo medio, sostuvo que “más allá de si es legal o no hacerlo, eso drenaría liquidez del sector financiero y contribuiría a frenar más la economía”.