Consumo de carne y leche se estancó en Colombia

Las cifras no mienten. A pesar de que la población del país sigue creciendo y que las tendencias de consumo deberían mostrar una tendencia alcista, lo cierto es que en carne y leche no solo no es así sino que se evidencian disminuciones.   La gente en Colombia está dejando de consumir carne y leche, entre otras razones  porque en 2016 se produjo menos cantidad por cuenta del intenso fenómeno de El Niño que azotó gran parte del territorio nacional y por el innegable desestímulo que hay por cuenta de las importaciones.   El evento climático fue considerado por muchos productores como el de mayor intensidad de los últimos años. Como consecuencia de las altas temperaturas, miles de reses perdieron la vida, otras tantas sufrieron algún tipo de afectación, al igual que muchos predios y hectáreas de pastos; todo ello redundó en una merma considerable en cuanto a producción de leche. (Lea: Productores reclaman actualización de norma para pago de leche)   La coyuntura fue aprovechada por el sector industrial, que justificando la escasez del lácteo y el aparente precio creciente que esta tenía importó enormes cantidades de leche en polvo.   Solo el año pasado se importaron cerca de 55 mil toneladas de leche en polvo, lo que casi dobla la cifra de 2015 y de paso refleja lo que va a seguir sucediendo con el paso de los años en la medida en que se amplíen los cupos y desgravaciones que hay establecidos en los diferentes Tratados de Libre Comercio, TLC.   Lo importado en 2016 equivale a casi el 7 % de toda la producción nacional y habla de la amenaza que se cierne sobre quienes todavía le apuestan a esta alternativa de producción.   Según el economista Oscar Cubillos, cada vez producimos menos y en lugar de ello traemos más de afuera con todo lo que eso representa y los daños que genera.   “Mucha gente le da prioridad a esos productos que llegan de fuera por suponerlos de mejor calidad e incluso sabor; esto a pesar de que son raros los casos en que su valor es inferior al de acá”, señaló. (Lea: Anuncios para el sector agro, inocentadas durante todo el año)   Otro factor que ha desalentado el consumo es el hecho de lo costoso que resulta hacer mercado. Si bien el año pasado el IVA no había subido del 16 al 19 %, lo cierto es que por cultura y/o tradición en muchos casos se opta por no incluir carne y leche dentro de las compras para en su lugar poder llevar otros artículos.   Según Cubillos Pedraza, “el panorama para lo que se viene es todavía menos alentador teniendo en cuenta que el año pasado el IVA no estaba tan alto, y a eso se le debe sumar el hecho de que cada vez hay disponibles más alternativas que hacen que una persona lo piense 2 veces a la hora de sus compras”.   Se estima que la caída en leche es cercana al 4 % de la producción y en carne el tema del sacrificio de animales vivos puede llegar a estar bordeando un 8 %, datos que preocupan y que permiten avizorar un futuro cercano todavía más inquietante para los ganaderos colombianos.   Entre las diversas razones por las que se puede estar presentando este estancamiento se destacan el desbordamiento de problemas tan sensibles como lo son el contrabando y el sacrificio ilegal, los golpes que durante el año pasado le dio el Gobierno a la institucionalidad gremial y la falta de programas para fomentar al sector.   De igual manera, es importante destacar que en detrimento del consumo de carne se ha posicionado el de otros sustitutos que por valor son más asequibles para el grueso de la población. (Lea: 6 noticias de los mercados internacionales que usted debe saber)   Si bien la cifra no abre una brecha considerable, “lo alarmante es que en un país que demográficamente viene creciendo a un ritmo importante, lo normal sería que todas las cifras de consumo siempre tiendan a subir y acá viene pasando todo lo contrario. Deben definirse políticas y tomarse medidas, de lo contrario la crisis será de inmensas proporciones”, sentenció el economista.