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Comienza transición de época seca a la de lluvias

Por - 27 de Febrero 2020

Las lluvias registradas los últimos días en diferentes partes del país muestran que la temporada seca comienza a ceder y se avecinan la época de precipitaciones.


Las lluvias registradas los últimos días en diferentes partes del país muestran que la temporada seca comienza a ceder y se avecinan la época de precipitaciones.

Juan Carlos Martínez, investigador de Agrosavia, indicó que en gran parte del país se está en una fase de transición de la temporada seca a la de lluvias.

El clima siempre es variable y se puede ver desde dos puntos de vista, uno es al interior de cada año y el otro haciendo una comparación de año a año. En el primer caso se puede decir que el 2020 es un año de normalidad climática, hay épocas más lluviosas y otras más secas. (Lea: El impacto del clima en la ganadería, el tema principal de Space 2019)

Al hacer la comparación entre años, hay fenómenos que determinan si son “atípicos”. En el caso de Colombia un Niño o una Niña es determinante para saber si un año va a ser lluvioso o seco. En 2020 se está en una fase neutra, es decir, no se espera la presencia de ninguno de estos fenómenos.

“Nos estamos moviendo en un escenario de crisis climática, es decir, el cambio climático es un hecho cierto y evidente y lo que genera es una expresión diferente de esa variabilidad que la gente lo percibe por ejemplo con que está lloviendo más intensamente y de manera más frecuente”, señaló. (Lea: Cómo protegerse de los futuros fenómenos de El Niño)

Aclaró que no es el que volumen total de agua que cae se altere, porque este año está cayendo más o menos la misma cantidad, pero sí lo hace de manera diferente, lo que antes caía en tres días puede caer en una tarde, indicó.

Por su parte, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) advirtió sobre un aumento en los volúmenes de lluvia, al sur de la región Pacífica, Andina y en la Amazonia.

"Se prevé un incremento significativo de las lluvias, especialmente en zonas de alta montaña localizadas en los departamentos de Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Caquetá y Putumayo", indicó la entidad. (Lea: Lluvias favorecen a ganaderos, pero preocupa a agricultores de Natagaima)

"La temporada lluviosa en el sur país está enmarcada por ocurrencia de lluvias en la Amazonia colombiana, destacando especialmente el departamento de Amazonas como el área más lluviosa del mes de febrero".

En cuanto a la sequía, la entidad indicó que persiste la condición seca en las regiones Caribe y Orinoquia, lo cual intensifica la probabilidad de ocurrencia de incendios de la cobertura vegetal y los bajos niveles en los ríos de dichas regiones, mientras que se para la región Andina las lluvias tienden a ser más frecuentes. (Lea: Temporada seca seguirá en el país a pesar de algunas lluvias: Ideam)

El Ideam prevé además quela temporada seca en esas regiones del país disminuya a principios de marzo, tiempo en el que se espera lleguen las lluvias.

Según el Ideam algunos modelos internacionales y del Instituto prevén condiciones de precipitación muy cercanas a los registros históricos para el trimestre marzo-abril-mayo.

Sin embargo, a nivel mensual, se estiman lluvias por debajo de lo normal, particularmente en el mes de marzo, sobre grandes extensiones de las regiones Caribe y Orinoquía, así como al norte de la región Andina y centro-norte de la Pacífica. (Lea: Pasaron de un extremo a otro en poco tiempo)

Para los meses de abril y mayo, la mayoría de los modelos nacionales estiman un aumento generalizado en los volúmenes de precipitación con respecto a marzo, pero cercanos a sus valores históricos; dando así, el inicio de la primera temporada de precipitaciones específicamente en la región Andina y la transición de la época de menos lluvias de inicio de año a la de máximas lluvias a mitad de año, en la Orinoquía.

Para abril, el Ideam prevé que los volúmenes de precipitación aumenten significativamente en la región Andina con respecto a marzo; pero dichos volúmenes se presentarán muy cercanos a los promedios históricos, dando así, el normal inicio de la primera temporada de lluvias en el centro del país. En la Orinoquía, se espera lo mismo, pero en este sentido se atraviesa por el mes de transición hacia la temporada lluviosa de mitad de año, particularmente sobre el piedemonte llanero. En la región Caribe, persistirán condiciones de precipitación por debajo de lo normal.

En mayo, momento para el cual se espera el inicio de la temporada de las ondas tropicales del este; en términos de precipitación, se espera una situación similar a la de abril; incluso las precipitaciones en la región Caribe estarán igualmente muy cercanas a los promedios históricos. (Lea: Lo que debe hacer un ganadero para aprovechar las lluvias)

Para el trimestre consolidado marzo-abril-mayo, la mayoría de los modelos internacionales de predicción climática prevén precipitaciones con valores cercanos a lo normal en gran parte del territorio nacional; no obstante, el Centro Europeo de Predicciones de Mediano Plazo (ECMWF por sus siglas en inglés) estima una probabilidad de que las precipitaciones se presenten por debajo de lo normal al oriente del territorio nacional, con probabilidades que oscilan entre el 40% y 50%; mientras que el IRI solo considera una situación similar para la Guajira y centro del litoral de la región Caribe con una probabilidad del 40%. Este último centro internacional de predicción climática, también estima una probabilidad del 40% de que las precipitaciones se presenten por encima de lo normal al suroeste del territorio nacional.

Si bien se espera un pronóstico estacional con una condición muy cercana a lo normal, esta situación a nivel mensual puede ser diferenciada ya que, para marzo, el ensamble norteamericano de modelos globales (NMME) estima precipitaciones por debajo de lo normal en gran parte de la región Caribe y Llanos orientales y por encima de lo normal en la región Pacífica. Para abril, las precipitaciones deficitarias las sigue pronosticando en la región Caribe y persiste con excesos en la región Pacífica; mientras que para mayo, el ensamble norteamericano estima precipitaciones por encima de los promedios históricos, excepto en la región Caribe y Amazonía, donde estima un comportamiento cercano a la climatología, revela un informe del Ideam. (Lea: El Ideam recomienda a los ganaderos recoger aguas lluvias)

Para el trimestre marzo a mayo, el Ideam recomienda estar atentos a alertas asociadas con eventos de lluvias fuertes; ya que pueden favorecer eventos de deslizamientos, especialmente en zonas de montaña de la región Andina y piedemonte llanero de la Orinoquía y Amazonía principalmente.

Así mismo, la predicción para el trimestre junio-julio-agosto estima que las precipitaciones se reducirían con respecto a los valores promedios de la climatología de referencia 1981-2010, en las regiones Caribe y Andina; indicando con ello, que la segunda temporada de menos lluvias en el centro del país podría presentarse más acentuada de lo normal.

Para dicho trimestre, momento en el cual se espera la segunda temporada de menos lluvias en el centro del país, se estima una reducción de precipitaciones con respecto a los promedios históricos; no obstante, se aclara que ésta predicción puede cambiar, debido a que se está atravesando por la barrera de previsibilidad de la primaveradel hemisferio norte, época en la cual los modelos bajan su rendimiento para hacer predicciones estacionales. (Lea: Sequía y enfermedades están afectando a la ganadería del Urabá Grande)

Para julio y agosto, los modelos de Ideam estiman precipitaciones por encima de los promedios históricos sobre gran parte de los Llanos Orientales y centro-oeste de la Amazonia.

De acuerdo con la entidad para el trimestre junio-agosto, se habrá iniciado la temporada de huracanes en el Atlántico tropical y Mar Caribe; por lo tanto, es importante estar atentos a eventos de lluvias y vientos fuertes que puedan derivarse de la actividad ciclónica propia de esta época, especialmente sobre la región Caribe y, de los efectos meteorológicos indirectos que puedan ocurrir al interior del país.

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