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Por - 14 de Diciembre 2020
A pesar de que este año ya se rompió el récord con las importaciones más altas de toda la historia, las ventas de derivados lácteos crecieron con respecto al 2019, aunque cayeron con respecto al 2017 y 2018, cuando los resultados fueron más favorables.
A pesar de que este año ya se rompió el récord con las importaciones más altas de toda la historia, las ventas de derivados lácteos crecieron con respecto al 2019, aunque cayeron con respecto al 2017 y 2018, cuando los resultados fueron más favorables.
Sin duda, la balanza comercial de productos como leche en polvo y otros derivados es deficitaria con un amplio margen: en tanto que se han importado más de 65 000 toneladas con corte a septiembre, apenas se han exportado 3000 con corte a octubre.
En efecto, las 495 t exportadas en el décimo mes del año culminaron con esta cifra redonda de 3000, que equivalen a 11 351 000 dólares (valor FOB) según las estadísticas del DANE. (Lea: Colombia importó 29 veces más lácteos de los que exportó en 1ra mitad de 2020)
Estos datos presentan una disyuntiva al compararlos con los últimos 4 años, pues en la pandemia crecieron con respecto al 2019 (ya son más altas que las de todo el año pasado), pero presentaron una notable disminución con las ventas alcanzadas en 2017 y 2018.
Comparado con el periodo de enero a octubre de 2019, crecieron 60,6 % frente a 1868 t registradas en esa fecha, y aumentaron 49,4 % frente a USD 7 596 000. Pero además, ya son más altas que las de todo el año pasado, que culminó con 2361 t por USD 9 662 000.
En cambio, con respecto a los mismos diez meses de 2018, cayeron 29,5 % (4258 t por más de 17 millones de dólares), y con respecto a 2017, la disminución fue de 33,3 % (4498 t por 16,8 millones). (Lea: ¿En qué van las exportaciones de carne y lácteos en 2019?)
El mejor resultado de 2020 frente a lo hecho hace 12 meses se debe a que este año ha sido más favorable en términos de producción y acopio, dado que el país ha experimentado un mejor régimen de lluvias que las fuertes sequías provocadas por el fenómeno de El Niño en 2019.
No obstante, este año no pasará a la historia por los mejores rendimientos en el mercado interno, sino por romper las importaciones de leche en polvo y otros derivados, que se calcula llegarán a las 74 000 t cuando se conozcan las cifras de diciembre.
En cuanto al desglose de exportaciones, se han vendido quesos (717 t entre fresco y los demás), mantequilla (772 t), leche condensada (361 t), yogur (482), leche en polvo (308 de entera y 111 de descremada, así como 60 de las demás), leche líquida (86) y lactosueros (50).
Los principales destinos son (en su orden) Estados Unidos, Rusia, Ecuador, Perú, Chile, Aruba, Curazao, Costa Rica, República Dominicana, Surinam, Venezuela, Canadá y Trinidad y Tobago. (Lea: Polémica por altas importaciones de lácteos revive la necesidad del fondo tripartita)
Sin embargo, mientras que a EE. UU. hemos enviado 898 t por un valor FOB de USD 4 448 000, que representa el 39 % de los envíos, hemos importado de este país (con corte a septiembre) más de 36 000 t por un costo superior a los 99 millones de dólares.
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