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Por - 23 de Noviembre 2016
La reducción del precio del lácteo que reciben los ganaderos del interior del país revela las profundas fallas que hay en el sistema de pago y los acuerdos con las empresas acopiadoras. Ellos afirman que la industria ofrece un producto inferior al que ellos entregan.
La reducción del precio del lácteo que reciben los ganaderos del interior del país revela las profundas fallas que hay en el sistema de pago y los acuerdos con las empresas acopiadoras. Ellos afirman que la industria ofrece un producto inferior al que ellos entregan. El fin de este año vino con un trago amargo para los ganaderos de Antioquia y Cundinamarca, pues varias empresas decidieron bajar el precio del litro de leche sin ofrecer ninguna explicación lógica. (Lea: Afirman que industria baja pago de leche para pagar nómina de diciembre) Aunque los productores están acostumbrados a los abusos de las empresas, que determinan unilateralmente el pago de la leche, se sorprendieron cuando empezaron a recibir las planillas de pago de noviembre con un precio menor al acordado, incluso días después de iniciada la quincena. La denuncia más reciente tiene que ver con los parámetros exigidos para la calidad de la leche, que para algunos ganaderos son más altos que para la industria, sobre todo en lo que tiene que ver con sólidos totales. En esencia, lo que ellos manifiestan es que la leche que entregan con un alto porcentaje de sólidos totales, se vende al público con un valor menor de proteína. (Lea: CDT acredita su laboratorio para medir calidad de la leche) “Ellos son una industria, entonces a la leche le quitan los sólidos para hacer los demás productos como mantequilla, crema de leche y otros derivados. Y aun así venden la leche como entera”, sostuvo un productor que prefirió la reserva de su nombre. Otro ganadero también aseguró que la leche cruda que él entregaba con 10 % de sólidos totales se vendía como leche entera con apenas un 7 %. También manifestó su inconformidad porque le pagan alrededor de $1.000 mientras que una bolsa se vende en $3.000. Un dirigente gremial explicó que las especificaciones técnicas para la leche están consignadas en el decreto 616 de 2006. Allí se determinan las características exigidas para la leche cruda y aquellas que se procesan en una planta. (Blog: ¿Cómo obtener leche de buena calidad?) “La industria acopia una leche de 3,3 % de proteína, pero como la norma establece que debe tener un mínimo de 2,9 %, le adicionan agua. Entonces venden una leche para el público con menor contenido de nutrientes”, sostuvo. En efecto, el decreto 616 de 2006 y el decreto 2838 de 2008 que lo modificó parcialmente, establecieron que la leche proveniente de animales bovinos debe tener como mínimo 2,9 % de proteína. Ante esto, el dirigente añadió que desde hace varios meses, varios sectores han trabajado para modificar el decreto, pues los parámetros técnicos exigidos para el productor son mucho más altos que los que la industria ofrece al consumidor. “En la modificación del (decreto) 616, estaban tratando de que el contenido de proteína y de sólidos al consumidor fuera igual a los que le piden al productor”, precisó. (Lea: Mejorar la calidad de la leche sí paga) Pedro Valderrama, exsecretario técnico del Consejo Nacional Lácteo, indicó que el decreto permite que la leche que entrega el ganadero a la industria pueda tener niveles superiores o inferiores al producto final. “En el proceso industrial se hace una estandarización de los niveles de proteína y de grasa, principalmente de este último con el descremado para obtener leche descremada, semidescremada o leche en polvo”, señaló. El experto aseguró que el ganadero debería enfocar sus esfuerzos en mejorar esos indicadores teniendo en cuenta que la resolución 017 de 2012 dispone un pago por gramo de sólidos totales, de modo que obtiene un reconocimiento por la calidad de la leche independientemente del proceso que hace la industria. Ese es el objetivo de Cooperativa de Productores Lecheros de Guatavita, Coproleg, y su fundador Hernando Báez, para quien la única preocupación del productor debe ser la entrega de una leche de óptima calidad. “Desde que inicié la cooperativa, yo empecé a exigir calidad. Hoy en día, a nosotros nos pagan $1.245 por una leche con 3,35 % de proteína y 3,98 % de grasa, de una excelente higiene con Unidades Formadoras de Colonia de 26 mil y recuento de células somáticas de 207 mil”, dijo.
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