Cada semana de paro cuesta dos meses de recuperación en producción lechera

El paro y bloqueo de vías sigue pasando factura a los ganaderos de Colombia que pagan las consecuencias de un hecho en el que no participan e incluso, en muchos casos, no comparten.

Aunque en algunas regiones han empezado a despejar vías o crear corredores humanitarios, los alimentos y materias primas para el ganado siguen represados con el consecuente efecto en la actividad.

Según el Director Ejecutivo del Comité de Ganaderos del Área 5, Diego Arciniegas, el tema del concentrado es uno de los mayores problemas porque algunos ganaderos de la región compran a diario, otros lo hacen para una semana o una quincena y con estos bloqueos ya comienza a escasear.

Ante esta situación la opción del ganadero es reducir la cantidad de concentrado que le da a las vacas pero el efecto es una reducción rápida de la producción y después la recuperación es muy lenta. (Lea: ¡No más bloqueos – déjanos pasar, llevamos alimentos!)

A ello se agrega que por los puertos no está entrando el maíz, el sorgo y la soya que necesitan las fábricas para elaborar el alimento concentrado y se observa una demanda insatisfecha con el consecuente efecto en el incremento de los precios y si se tiene en cuenta que el concentrado tiene un peso de alrededor del 30 % en el costo de producción de la leche, eso genera otro desequilibrio para el ganadero.

“Si el tema se resuelve pronto, la normalidad en los hatos se podrá recuperar entre dos a cuatro meses pero cada semana que se mantenga la crisis puede costar de uno a dos meses”, aseguró el ganadero.

Aseguró que los márgenes se están apretando mucho y es muy probable que como consecuencia del paro y los bloqueos empiecen a salir personas del negocio.

“Los ganaderos estamos generando empleo en el campo pero si la situación sigue así debe empezar a reducir el trabajo e incluso puede llegar a cerrar su negocio”, indicó.

Señaló que el tema está complicado aunque la afectación real fue de una semana en la cual las personas no se pudieron movilizar, los ordeñadores no pudieron ir a las fincas y tampoco hubo carros recolectores de leche.

Algunos elaboraron quesos pero los campesinos no tienen infraestructura para procesar ni almacenar y tampoco para distribuir. Además si se producen 500 litros de leche no se tiene cómo procesarla. (Lea: Se acrecientan las pérdidas de los ganaderos por bloqueos de vías)

En un momento no hubo ni siquiera la posibilidad de pasar a pie porque las vías estaban bloqueadas y no permitían el tránsito de vehículos ni de personas.

De esta manera no se podía salir a conseguir el cuajo para elaborar el queso y por eso tampoco fue la solución.

Zipaquirá fue uno de los primeros sitios que bloquearon y es un sitio estratégico porque es una vía para ir a Boyacá, Pacho, Rionegro y por eso se bloquearon diversos sitios.

La poca leche que las empresas alcanzaron a recoger entraba a las plantas pero después el producto no podía salir y llegó un momento en que estaban completamente abastecidos y no siguieron recolectando la leche.

Incluso las fincas que tenían tanques de frío, por ejemplo de 2.000 litros y la producción diaria es de 600 litros apenas alcanzaba para tres o cuatro días y después les tocaba empezar a botarla. (Lea: Sector agropecuario pide levantar los bloqueos de las vías)

Además, la leche refrigerada después de unos días empieza a perder calidad y el tanque tiene que estar prendido todo el tiempo con el consecuente costo para el ganadero.

Sin embargo desde la semana pasada los carros empezaron a movilizarse y volvieron a recoger y hay una dinámica de tensa calma.

La afectación se va a empezar a sentir en esta quincena porque en algunas partes se comienza a pagar desde el 21 de mayo y como fue una semana en que no se pudo trabajar, la pérdida del ingreso será del 50 % aproximadamente.

Sin embargo, los gastos sí se pagan completos como es el caso del alimento concentrado, los servicios públicos y demás aspectos propios del negocio ganadero.