Baja en precios de alimentos puede desestimular la producción nacional: SAC

Aunque el gobierno y los mismos consumidores celebran que los precios de algunos alimentos muestran tendencia a la baja, a mediano y largo plazo puede resultar contraproducente.

Según indicó el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya, “si al final del día los precios de los alimentos siguen bajando y termina reduciéndose, de la misma manera, el ingreso de los productores y la matriz de costos no se ajusta en la misma proporción, se pierde la rentabilidad y cuando se pierde la rentabilidad ya no puede seguir invirtiendo y eso puede generar un cambio en el comportamiento de la producción de algunos sectores en nuestro país”.

Entre los sectores que se verían afectados señaló que, particularmente, serían los que están orientados al mercado doméstico porque esos viven de lo que ocurra con los consumidores colombianos.

Por eso, dijo, la mejor política de reactivación es la que vaya de la mano de fortalecer a los sectores que generan mucho empleo y que son consumidores netos de los alimentos que producimos en nuestro país porque de qué sirve crecer si el consumo de los hogares no va al mismo ritmo del crecimiento de la oferta de comida. (Lea en CONtexto ganadero: Bajan precios de alimentos y mejora la oferta, según el gobierno)

Precisamente este año el PIB ha estado jalonado por el sector agropecuario, sin embargo, el panorama para el próximo año es incierto porque la producción agropecuaria es al sol y al agua y hay muchas variables que terminan incidiendo en el sector como la tasa de cambio, la política comercial, el costo de los insumos en los mercados internacionales, etc.

Además, el mundo es muy volátil basta con mirar lo que pasó en la pandemia, lo que sucedió después con la invasión de Rusia a Ucrania, así que es muy difícil predecir qué es lo que puedo ocurrir con el sector en 2025, señaló Bedoya.

El efecto de la inseguridad

Así mismo, el directivo se refirió al tema de inseguridad que en estos momentos se vive en el campo colombiano y aseguró que la situación es muy delicada ya que se presentan extorsiones, bloqueos en las carreteras, invasiones de fincas que, aunque se han reducido, todavía se presentan.

También ha habido atentados contra trabajadores de sectores agrícolas de la caña y obviamente la presencia de grupos terroristas y bandas criminales en gran parte de las zonas rurales donde se produce la comida de los colombianos.

Aunque las acciones que está haciendo el gobierno para enfrentar dichas situaciones las tiene que dar el Ejecutivo, la percepción desde la SAC es que “desafortunadamente pareciera que la delincuencia está sobrepasando las capacidades de actuar por parte del Estado”. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué se perpetúa la inseguridad y la impunidad en el sector rural?)

Aquí el Estado tiene que dar una respuesta integral, no solamente las Fuerzas Militares, la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación, los jueces de la República, porque “aquí se debe respetar como dice nuestro escudo, libertad y orden y generar garantías de seguridad para que quienes producen la comida de los colombianos se dediquen a eso y no vivan necesariamente con las preocupaciones que hoy tienen en gran parte del territorio nacional”.

Al referirse al tema de los bloqueos de vías por parte de diferentes grupos, el dirigente manifestó que aquí se está generando una cultura del chantaje y de la impunidad.

“Cuando se bloquean las carreteras, se viola el derecho a la alimentación de los niños, se vulnera el derecho al trabajo, se le generan pérdidas irreparables a productores que ven o vandalizados los camiones con sus animales, o que los animales se terminan muriendo en las carreteras, los productos perecederos que se dañan, los costos para los consumidores, como lo vimos en el paro camionero, que en una semana, los precios subieron más del 115 % y no pasa nada. Por el contrario, quienes bloquean las carreteras, en la mayoría de los casos, terminan obteniendo dádivas por parte del gobierno nacional para resolver sus problemas”, señaló el directivo gremial.

Agregó que es una tristeza que este tipo de actuaciones termina en el ADN de cierta parte de la población colombiana, que para lograr una medida del gobierno considera que hay que bloquear una carretera.

Renegociación del TLC con Estados Unidos

También se refirió al tema de la renegociación del TLC con Estados Unidos o por lo menos la revisión que prometió el presidente Gustavo Petro desde cuando estaba en campaña, y manifestó que esas revisiones o renegociaciones de acuerdos comerciales “son como una pelea de un tigre con un burro amarrado y uno tiene que saber quién es el tigre y quién es el burro amarrado”. (Lea en CONtexto ganadero: Estos son los temas que se están revisando en el TLC con Estados Unidos)

Al sentarse a renegociar o revisar siempre hay que anticipar qué es lo que la contraparte va a pedir o cuáles son las cosas que pueden afectar y “en nuestro sector tenemos una gran exposición porque hay sectores que evidentemente pueden sufrir por las importaciones de productos que vengan de algún país con el que haya un acuerdo comercial, pero otros productos de nuestro sector tienen como principal destino ese mercado de exportación.

Así que “la recomendación que le hemos hecho al gobierno nacional es si se va a meter en eso, tenga claro quién es el burro amarrado y quién es el tigre, pero sobre todo anticipar lo que puede ocurrir, porque alterar las reglas de juego puede tener algún sentido, pero sobre todo el impacto hay que saber medirlo muy bien antes de meterse en esa vaca loca”.

En cuanto a la expectativa con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el dirigente indicó que es difícil anticiparlo, los anuncios que ha hecho en materia de aranceles y demás puede generar oportunidades o preocupaciones para nuestros productos de exportación y por eso lo mejor es esperar al 20 de enero.

Sin embargo, no solamente es que hay un gobierno republicano en la Casa Blanca, sino que tanto la Cámara como el Senado de ese país ahora lo domina ese partido político y muchos de los productos que vienen de los Estados Unidos a Colombia tienen origen en lo que se conoce como el cinturón maicero de los Estados Unidos, que en su mayoría hay una gran preponderancia de estados republicanos.