Así se comportó el precio del ganado en Córdoba y Sucre

Durante el mes de febrero, el índice de precio al productor y comercializador de ganado vacuno en pie de primera en la subregión Córdoba-Sucre, creció en todas las categorías de machos y en el de hembra de levante, mientras que cayó en el de hembras de vientre y vacas escoteras de sacrificio.

De acuerdo con el Observatorio de Precios y Costos Agrarios de la Zona Noroccidental del Caribe Colombiano, OPCA, la oferta total ingresada a subastas comerciales fue 23 545 cabezas de primera clase, inferior en 21,7 % a la del mes de enero, pero superior en 41,1 % a la de febrero del 2019. (Lea: Precio del ganado al alza en Córdoba)

Del total, 13 957 se comercializaron en subastas comerciales de Córdoba: 6 903 machos y 7 054 hembras. En las de Sucre, ingresaron 9 588, de los cuales 4 796 fueron machos y 4 792 hembras.

Según el OPCA, en materia de ganado de segunda clase entraron 15 328, por debajo de 16 082 del mes anterior. En conjunto, por lo tanto, se comercializaron 38 873 reses, inferior a la cantidad ofertada en enero/2020 y diciembre 2019.

Omar Castillo Núñez, director del Observatorio, aseguró que con respecto a enero, el índice de precio al productor de ganado macho de levante, preceba, y cebado, aumentó en 1,2 %, 0,4 % y 0,3 %, respectivamente. Sin embargo, el índice está por debajo del nivel de precio por cabeza de febrero-marzo del 2018, que es el nuevo precio- base del índice (ver tabla 1). (Lea: Subió el precio del ganado en Santander)

La misma dirección creciente del índice se observó en el precio medio por kilogramo. De hecho, aumentó $37 pesos/ kilo en levante, $30 en preceba y se mantuvo estable en cebado (tabla 2). El precio por kilo del cebado en la feria de Medellín se incrementó de $4.855 en enero a $4.881 en febrero. Esto condujo a que el diferencial de precio se elevara hasta más de 800/kilo.

“No obstante, la oferta de machos en febrero se redujo en 3577 animales. Tal disminución fue evidente en todas las categorías, y en especial en levante (tabla 3). El peso físico en kilos de los animales tendió a desmejorar, especialmente los cebados de 2 3⁄4 y 3 años; toros aumentó (tabla 4)”, explicó.

Frente al índice de precio al productor y comercializador de ganado hembra de levante en febrero creció en 1,8 %. El de vientre y gordas escoteras para sacrificio, que estuvo al alza en el mes anterior, cayó en 3,6 % y 2,1 % respectivamente con respecto al de enero. Comparado con el nuevo precio-base de febrero-marzo 2018, el precio por cabeza ha evolucionado por debajo del nivel que se tenía hace dos años (ver tabla 1). (Lea: Volvió a subir el precio del ganado en Medellín)

Como en el caso de machos, el precio medio por kilo se movió en dirección contraria a la del índice: el de levante aumentó $3; el de vientre, cayó $41; escoteras, $9 pesos por tercer mes seguido (tabla 2). La cantidad entrada a subastas en estas tres categorías fue inferior en 1.584 cabezas a las de enero (tabla 3).

La condición física de los animales, si esta se mide por el peso físico, se mantuvo relativamente estable con respecto a enero (ver tabla 4A).

En tanto, el OPCA se cuestionó sobre el comportamiento del índice de precio al productor de ganado vacuno en pie en el departamento de Córdoba y el índice de precio al consumidor de carne de res a nivel nacional. (Lea: Leve alza del precio del ganado en Medellín)

“Para responder a esa pregunta se comparó la evolución del índice de precio al consumidor del DANE para carne de res –que tiene como base diciembre 2008=100– con el índice de precio al productor de ganado vacuno en pie cebado de 3 años del OPCA –que tiene como base febrero 2011=100–. Para hacerlos comparables se encadenó el IPC al precio base de febrero 2011. El resultado se muestra en la gráfica 1 durante el período febrero/2011–diciembre/2018”, expresó el director del observatorio.

Como puede verse, el índice de precio al productor de ganado vacuno en pie ha permanecido durante todo este período por encima del índice de precio al consumidor de carne de res, lo que indica que el productor y comercializador ha estado favorecido por la evolución del precio.