Así han aumentado los precios de balanceados y fertilizantes en el último año

El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ha encontrado que el costo de los insumos como los alimentos balanceados en la canasta ganadera del sector lechero ha subido entre 21 y 32 % en las principales cuencas, en tanto que el de los fertilizantes ha crecido entre 24 y 51 %.

La cartera agropecuaria realiza el seguimiento al comportamiento del precio de los insumos, que se fabrican con materias primas e ingredientes activos que prácticamente en su totalidad provienen del exterior, por lo cual lo califican como un sector “netamente importador”.

Así pues, los precios se determinan por variables exógenas propias de la dinámica del mercado, como los cambios en los precios internacionales (interacción de la oferta y demanda mundial), los precios de los hidrocarburos (petróleo) y los movimientos de la tasa de cambio.

En el caso específico del sector de alimentos para animales los precios dependen de variables externas como las variaciones de los precios internacionales de las materias primas para su fabricación (insumos proteicos y energéticos), como cereales y oleaginosas.

Entre estos, tienen mayor peso el maíz amarillo y la torta de soya, que se negocian a través de la Bolsa de Chicago, o de traders en Mercosur. El principal proveedor es Estados Unidos, y cuando el precio de franja y los costos de Mercosur lo permiten, se importa de Brasil o Argentina.

De otro lado, los balanceados en los costos de la canasta productora de leche asciende en un promedio del 41,54 %, lo cual incluye los concentrados, sales y otros suplementos. (Lea: ¿Cómo impacta el costo de insumos y cuál es el camino a tomar con el alza?)

Teniendo en cuenta el alto incremento de importación de la materia y la continua fluctuación de la tasa de cambio, el precio de los alimentos balanceados para animales ha presentado un incremento atípico en los principales departamentos de mayor producción de leche cruda. 

Entre agosto de 2020 y de 2021, ha subido 32 % en Antioquia, 21 % en Boyacá, 24 % en Cundinamarca y 27 % en Nariño, como se observa en la siguiente gráfica. (Lea: Soluciones que se pueden implementar para paliar la crisis láctea del noreste antioqueño y del país)

De otro lado, la tonelada de maíz amarillo importado ingresado por el puerto del Pacífico puesto en planta registra una variación porcentual anual de junio de 2021 frente a junio 2020, en Bogotá de 73 %, al igual que Medellín, mientras que en Villavicencio fue de 71 %.

En cuanto a la tonelada de esta materia primera que ingresa por el puerto del Atlántico puesto en planta marcó un incremento de junio 2021 frente a junio 2020 de 76 % en Bogotá, de 83 % en Bucaramanga, de 78 % en Medellín: 78% y de 73 % en Villavicencio.

A esto se suman las fluctuaciones de la tasa de cambio que afectan directamente el valor de las importaciones. Según la cartera, entre diciembre de 2020 y 2021 se espera una variación del 6,2 %. (Lea: Lecheros de Antioquia denuncian incremento del precio de los insumos)

Esto ha hecho que el ritmo de las importaciones de maíz amarillo haya decrecido en lo corrido de 2021. Mientras que era habitual que el contingente de este insumo se consumiera en el primer semestre del año, a finales de septiembre no se había superado el 20 %.

Respecto de los fertilizantes, que una participación cercana al 12,22 % en los costos, e incluyen correctivos y enmiendas, semillas, herbicidas, insecticidas y otros insumos y cercas. Insumos como triple 15-15-15, urea y DAP han subido 24 %, 44 % y 51 %, respectivamente.

Esto ha hecho que la canasta ganadera haya tenido un incremento pronunciado en el primer semestre de 2021, un 9,61 % en comparación con el mismo periodo de 2020, en tanto que el año anterior el crecimiento apenas fue de 1,70 %.

Por este motivo, los productores lecheros han hecho un llamado al Gobierno para controlar los precios o al menos elevar el precio que les pagan por cada litro de leche, pues sus ganancias están al mínimo y no soportan un incremento más de costos.