Agro pide equidad y prudencia frente a incremento del salario mínimo

Varios líderes gremiales señalaron que el incremento debe estar determinado por el comportamiento del empleo formal e informal, el apoyo del Gobierno Nacional, la inflación y la productividad del país.

Luego de la primera ronda de diálogos entre el Gobierno Nacional y los voceros de los empresarios para definir el incremento del salario mínimo en 2014, líderes gremiales del sector agropecuario dejaron entrever la necesidad que hay en el campo de que los productores colombianos tengan mejores condiciones de vida.

Para realizar este incremento, el Gobierno y los empresarios tienen en cuenta el informe que dio a conocer la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo, Fedesarrollo, el cual señaló que el incremento del salario mínimo debería ser del 3,9% para 2014. (Lea: Empresarios proponen aumento del salario mínimo en un 3.5%)

Al respecto, Rafael Pardo Rueda, ministro del Trabajo, indicó que lo básico para la definición del salario mínimo debe ser la inflación y la productividad, además de las expectativas que hay en los demás sectores. “El salario mínimo en los últimos 3 años ha crecido más que esos 2 componentes. Esa es una de las razones por las cuales se ha reducido la pobreza” dijo Pardo Rueda.

Por su parte, Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, y también del Consejo Gremial Nacional, CNG, agregó que durante una reunión con el Banco de la República se estimó que para el cierre de este año la inflación sea del 2,11% y para 2014 llegue al 3%.

“Durante la reunión llamé la atención sobre el valor de la producción y también, sobre el valor agregado de la misma. Hay que mirar en detalle el comportamiento del empleo formal y del informal. Además, analizar qué pasa en casos de empleo propio y familiar no remunerado, los cuales están aumentando”.

Voces de gremios agrícolas

Entretanto, Augusto Solano Mejía, presidente ejecutivo Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, Asocolflores, se mostró de acuerdo con la propuesta de Fedesarrollo y agregó que esta medida debe ser manejada con prudencia. (Lea: En Panamá, elevados costos de producción repercuten en precios de la carne)

“Creo que la sugerencia de Fedesarrollo de 3,9% es correcta, este no es un tema de ser generosos o no, sino de compensar la inflación y la productividad, como dice la reglamentación, pero que también se incremente la formalización”, apuntó Solano.

Finalmente, Rafael Hernández Lozano, gerente de la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, en diálogo con CONtexto ganadero afirmó que el aumento no debe sobrepasar las capacidades de los empresarios, pero también debe mejorar el nivel de ingresos de los obreros y empleados.

“Considero que el aumento debe estar entre 3,5% y el 5%, pero el problema no es solo de salario mínimo sino de la capacidad de producción y el apoyo del Gobierno a los campesinos, porque no todos ellos son empleados, sino que hacen de su actividad su propio sustento”, puntualizó el dirigente.