Vacas lecheras son alimentadas con chitos, maní y galletas

El ganado bovino de Miguel Polanía se alimenta de pasturas, agua y suplementos en época de verano, como los de todos los hatos en Colombia. La diferencia está en que sus animales reciben porciones adicionales de chitos, galletas, papas y maní.   En el departamento de Huila, a 1.200 metros de altura sobre el nivel del mar, se encuentra el municipio de Algeciras. Allí, en medio de las ganaderías que buscan suplementos tradicionales para mantener estables a los rumiantes, se halla la finca El Porvenir, en la cual desde hace 4 años se nutre a los bovinos con una adición de comida que reciben los humanos, que tiene alto valor energético.   Los chitos, galletas y maní que no se venden en las grandes superficies por fecha de vencimiento, pero que no han sido considerados dañinos, se reciben en El Porvenir, que ha sabido sacarle provecho a cada uno de los alimentos. (Lea:Los 'condimentos' que que dan mejor sabor a la comida bovina)   Los subproductos se mezclan y ponen sobre pasto de corte. Miguel Polanía ha visto que sus vacas reciben con gusto la comida que les ayuda a ingerir con más placer los forrajes.   “El alimento es crocante. Yo pico el pasto y pongo encima los chitos o lo que tenga que me regalan con fechas vencidas, que no pasan los 6 meses”, expuso el ganadero.   La decisión de darles a sus vacas chitos y maní surgió de un supervisor que le recomendó aprovechar el contenido energético de estos productos que casi siempre terminan en la basura.   Polanía relató que los subproductos se dan a las vacas después del ordeño. “Son porciones pequeñas, pero todos los días”, dijo.   En la finca El Porvenir se encuentran vacas mestizas. El cruzamiento con la Arshyre es de los preferidos del ganadero, que aseguró alcanzar en su predio producciones diarias de 700 litros de leche con buenos sólidos totales. (Lea:Silo para el ganado ¿con o sin aditivo?)   “Acá prueban la grasa, la proteína y siempre ha salido sobre los parámetros que exige la industria para venderla bien”, recalcó el productor pecuario.   Las vacas producen leche y, sobre todo, dijo el ganadero, siempre se ven “bonitas”. Ellas reflejan estar a gusto en el predio, que al igual que muchos otros en el país ha sufrido de gran manera por el verano.   Anotó que los terneros comenzaron a probar los subproductos y los han recibido con satisfacción En consecuencia, no ha pensado en desistir de darles a las reses los chitos, galletas y papas. Por el contrario, cada mañana Miguel Polanía supervisa que en los comederos de su hato se sirvan porciones adecuadas de los subproductos.   Importancia de los subproductos en bovinos   En Colombia el uso de subproductos ha contribuido con la eficiencia productiva de bovinos que se enfrentan a predios con escasez de forrajes.   Gilberto Camacho, profesional de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, señaló que la melaza es el subproducto que más consumen los bovinos por su agradable sabor, ser fuente de energía y tener un costo bajo. (Lea: 5 consejos para elegir suplementos ideales para su hato ganadero)   Mario Muñoz Humanes, profesional de Gestión Productiva y Salud Animal, del FNG, consideró que los subproductos se caracterizan por ser fuente de energía, que complementan la dieta nutricional de los rumiantes y suelen tener buen sabor, por lo que el bovino ingiere con más gusto un pasto si sobre este se pone un alimento palatable.