La importancia de la ganadería en la historia de Paraguay

La ganadería es una actividad económica muy importante en Paraguay, que ha sido parte de su historia desde la época precolombina. A lo largo de los siglos, ha sido una fuente de ingresos y riqueza para el país, y ha contribuido significativamente a su desarrollo económico.

El inicio de la ganadería en Paraguay se remonta a la época precolombina, cuando los indígenas guaraníes criaban animales para obtener carne y pieles. Con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, se introdujeron nuevas especies como vacas, caballos y ovejas.

Según la Asociación Rural del Paraguay, antes de que la Corona española descubriera Paraguay y fundara Asunción en 1537, los habitantes de esta parte del continente solo conocían la fauna silvestre nativa como el capibara (o chigüiro) y el jaguar (o yaguareté).

El cronista del Río de la Plata, Ruy Diaz de Guzmán, indicó que en 1545 los hermanos Escipión y Vicente Goes de Brasil introdujeron al Paraguay 7 vacas y un toro, que procedían de San Vicente en las costas de Brasil y eran originarias del Alentejo y Extremadura, Andalucía. Eran de las razas retinta y avileña negra, caracterizadas por presentar una gran rusticidad y elevada fertilidad.

«Las condiciones pródigas de tierra y clima favorecieron la salud y reproducción de aquellos animales, y la ganadería que a partir de allí se desarrollara constituyó un rasgo importante en la historia económica del país», aseguraron por su parte Lovera y Franceschelli.

La Asociación Rural del Paraguay detalló que apenas 35 años después de la llegada de «las vacas de Goes», la población bovina había subido notablemente, tanto que hubo ganado suficiente para acompañar expediciones para fundar nuevas ciudades, por ejemplo, Corrientes y Santa Fe en Argentina. De hecho, en 1580 en la refundación de Buenos Aires, «los porteños probaron por primera vez carne vacuna del Paraguay».

Los jesuitas fundan la primera misión en San Ignacio Guazu e introducen la cría de ganado vacuno en 1609. Estos padres son los primeros ganaderos y los indígenas, los primeros troperos. «Por eso se afirma que los paraguayos desde sus orígenes son más ganaderos que agricultores», indicaron.

Ganadería de Paraguay en la época colonial y el siglo XIX

Durante la época colonial, la ganadería fue una actividad importante para la economía de la región del Río de la Plata, que incluía lo que hoy es Paraguay, Argentina y Uruguay. La producción de cueros y carne se convirtió en una fuente importante de ingresos para los colonizadores españoles, que utilizaban a los indígenas y esclavos africanos para trabajar en las estancias y hacer crecer sus ganados.

En 1811 el territorio paraguayo estaba sembrado de pequeñas unidades agrícolas-ganaderas, que daban sustento a parte importante de la población. El ganado ya tenía un rol preponderante en la vida de numerosas familias paraguayas, según la retrospectiva de Valor Agro. En 1829 se calculó que Paraguay vendía anualmente al Brasil 200.000 cueros y 100.000 crudos.

Lovera y Franceschelli relataron que durante el periodo de la Independencia, la cría de ganado en las Estancias de la Patria garantizaba la ingesta de proteínas a la población y la provisión de cuero, astas, huesos y grasa para múltiples usos. Cuando la primera expulsión de los jesuitas en 1768, el gobierno local contabilizó 801.258 bovinos.

Posteriormente, en la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), que enfrentó a Paraguay contra Argentina, Brasil y Uruguay, la ganadería sufrió un gran golpe. Se estima que antes de dar inicio, el hato alcanzaba 2,8 millones de cabezas, mientras que la población no superaba el millón y medio de habitantes.

La guerra significó una debacle demográfica: el país perdió más del 50 % de su población, y cerca del 90 % de su población masculina; pese a ello, en 1877 el hato ganadero alcanzaba 729.796 cabezas de ganado vacuno. Sin embargo, con la destrucción de la infraestructura del país, se afectó gravemente la producción de carne y cueros, y el país se vio sumido en una profunda crisis económica y social, que afectó a la ganadería y otras actividades económicas.

Hacia los años 1880, la ganadería comenzó a recuperarse gracias a la llegada de inmigrantes europeos, que trajeron nuevas técnicas de producción y mejoraron la genética del ganado. En ese momento, la estancia era la unidad de producción ganadera más común en el país, y las grandes extensiones de tierra se utilizaban para criar ganado vacuno y ovino. También se empezaron a desarrollar técnicas para la producción de lácteos, como la leche y el queso.

En 1885 los grandes propietarios de hatos ganaderos fundaron el primer gremio para la defensa de sus intereses, la «Sociedad Ganadera del Paraguay», que en 1938 cambió su nombre a «Asociación Rural del Paraguay», gremio de marcada incidencia en la dinámica política y económica del país hasta la actualidad.

El siglo XX trajo nuevos logros para la ganadería paraguaya

En el 1900 el Gobierno dio facilidades para la instalación de establecimientos saladeros, de conservas y extractos de carne fábricas muy exitosas en el Río de la Plata. Fue un nuevo florecimiento a la ganadería paraguaya, como describió El Agro en la retrospectiva.

En 1902 la Sociedad Rural Ganadera se impulsó para defender los intereses pecuarios de sus asociados y de la ganadería, impulsar el desarrollo y procurar el refinamiento del ganado vacuno y otras especies. Esta organización impulsó el mejoramiento zootécnico y la importación sistémica de padres de las razas durham, hereford y holstein.

Productores de leche y carne crearon la Cooperativa Chortitzer en 1927, que si bien se constituyó formalmente en 1962, desde hace casi un siglo es una de las principales empresas del país. La cooperativa introdujo nuevas técnicas de producción, como la inseminación artificial y la selección genética, lo que permitió mejorar la calidad del ganado y aumentar la producción de leche y carne.

En la década de 1950, la ganadería se convirtió en la principal actividad económica de Paraguay, gracias al aumento de la demanda de carne en el mercado internacional. La producción de carne vacuna se convirtió en la principal fuente de ingresos para el país, y se comenzó a exportar carne a países como Brasil, Chile y Uruguay. Durante los 60 y 70, se implementaron nuevas técnicas de producción, como la cría intensiva de ganado y la producción de alimentos balanceados para el ganado.

La ganadería de Paraguay en el siglo XXI

La ganadería en Paraguay en las últimas décadas ha sido una historia de altibajos y desafíos. En la década de 1980, la ganadería enfrentó una crisis económica debido a la baja demanda de carne en el exterior y el aumento de los costos de producción. Además, la creciente presión ambiental y social llevó a la implementación de políticas para reducir la deforestación y fomentar una producción más sostenible.

A pesar de estos desafíos, la ganadería en Paraguay logró recuperarse en la década de 1990 gracias a una mayor demanda externa de carne y a la implementación de políticas más efectivas para mejorar la calidad de la producción ganadera. En este período, también se produjo un aumento en la inversión en tecnología y en la mejora de la genética del ganado, lo que permitió mejorar la productividad y la calidad de la carne y otros productos ganaderos.

Al inicio del siglo XXI, la ganadería de Paraguay enfrentó nuevos desafíos, especialmente en términos de sostenibilidad y responsabilidad social. Se diseñaron políticas para mejorar la sostenibilidad y la responsabilidad social de la producción ganadera en el país. En 2004, se aprobó la Ley de Ordenamiento Territorial, que buscaba limitar la expansión de la frontera agrícola y promover una producción más sostenible y responsable.

En la última década, el sector ganadero en este país ha experimentado un importante crecimiento y diversificación. La producción de carne sigue siendo la actividad principal de la ganadería en el país, pero también se ha desarrollado la producción de leche.

En 2010 Paraguay logró ser el 7º más grande exportador mundial de carne vacuna recibiendo más de USD 970 millones por este concepto. La ganadería ha respondido a la creciente demanda de consumidores de productos definidos como orgánicos. Los rebaños viven al aire libre en grandes pastos verdes, garantizando la calidad y el bienestar de los animales.

Además, se han implementado nuevas políticas y tecnologías para mejorar la productividad y la sostenibilidad de la producción ganadera. También se ha fomentado la implementación de prácticas de manejo del ganado más respetuosas con el medio ambiente y el bienestar animal.

En 2021 exportó 326.698 t, un récord hasta ese momento, y en 2022 volvió a superar esta esta marca en 2,09 %, al totalizar 333.700 toneladas, según el informe del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa). En cuanto al ingreso de divisas, las exportaciones de carne bovina dejaron más de 1.722 millones de dólares, un aumento de 7,16 % en comparación con los 1.598 millones de 2021.

En la actualidad, la ganadería sigue siendo una actividad económica importante en Paraguay, generando empleo y riqueza para las comunidades rurales. Entre los principales destinos de su carne están Chile, Rusia, Brasil, Taiwán e Israel, en total más de 50 mercados.

El año pasado lograron conquistar Estados Unidos, aunque el Senado de ese país interrumpió sus aspiraciones al prohibir la carne. Aun así, siguen en su objetivo de llegar a Norteamérica (incluyendo a Canadá) y de llegar a materializarse los envíos, sería un gran logro para el sector ganadero de Paraguay y su producción de carne bovina.