Jess Lact, una empresa que apoya a los pequeños ganaderos

Jess Lact, de los esposos Jesenia Sáenz y Jerson Arturo Pérez, es una pequeña empresa que está contribuyendo a que pequeños ganaderos del Quindío estén creciendo.

De acuerdo con lo expuesto por Jesenia Sáenz, gracias a la compra diaria a pequeños productores de diferentes municipios, estos han logrado ir ampliando su hato y produciendo leche de mejor calidad, con lo cual todos ganan. (Lea: Historia de la leche y los derivados lácteos)

Los volúmenes que se compran a cada uno no son grandes pero se logra un impacto importante en esos ganaderos.

Este emprendimiento, ubicado en Armenia nació hace seis años con Jerson Arturo Pérez y Jesenia Sáenz, él con experiencia de 7 años elaborando quesos en una empresa de lácteos y ella tecnóloga en procesamiento de alimentos. Al comienzo, como muchas empresas, en la informalidad porque no tenían los recursos para pagar todo lo que se necesita para formalizarse pero hoy día ya tienen el registro sanitario y todo lo de ley para su funcionamiento.

Incluso, cuando comenzaron a crear la empresa no tenían el capital para empezar y hablaron con un familiar que hipotecó su casa y les prestó el dinero que fue cerca de $30 millones y con eso iniciaron.

Compraron la maquinaria a través de un amigo que estaba en Bogotá y otros los importaron pero cuando tuvieron los equipos duraron tres meses con ellos guardados porque no tenían donde trabajar. Después un familiar los ofreció su casa que estaba en obra negra y allí la adecuaron.

Para la adquisición de la materia prima como es la leche se fueron de finca en finca y de vereda en vereda pero no fue posible que les vendieran porque eran una pareja muy joven y la gente no confiaba en ellos. (Lea: Productores e industria buscan elevar el consumo de leche per cápita en 170 litros al año)

Entonces buscaron a un señor que vende leche en Calarcá y él les vendió tres canecas con las cuales elaboraban 8 bloques de queso pero la leche la tenían que pagarla diariamente, sin embargo el negocio fue creciendo y hoy día esa persona les vende 20 canecas.

Cuando ya los empezaron a conocer en el voz a voz volvieron a ir de finca en finca y comenzaron a venderles la leche en diferentes veredas y con variadas cantidades pero recogen una buena cantidad de productores de Montenegro, Armenia, Calarcá y Circasia, algunos les llevan la leche hasta la planta y a otros se las recogen.

Para recoger la leche tienen un vehículo que se adquirió el año pasado y que todavía se está pagando aunque tuvo un volcamiento y duró un mes en el taller para el arreglo pero se recuperó y es con el que operan actualmente.

Al principio ella salía en su moto e iba de tienda en tienda ofreciendo los quesos, les daba degustaciones y empezaba a recibir los pedidos. Inicialmente eran ocho bloques pero ante la demanda la producción se fue aumentando, poco a poco se fueron ganando un espacio y en la actualidad tienen alrededor de 150 clientes.

Actualmente producen alrededor de 300 libras de queso diariamente que comercializan en Armenia, Montenegro, Circasia, Calarcá y Quimbaya. (Lea: El queso al café que proviene de fincas certificadas con BPG en el Quindío)

Así mismo debieron conseguir dos vendedores porque ella sola ya no daba abasto y hoy día atienden panaderías, heladerías, tiendas y salsamentarías, entre otros, que les compran todos los días el queso.

Hay temporadas buenas para ellos como diciembre y semana santa aunque también deben enfrentar la competencia principalmente del Valle del Cauca donde hay queseras grandes que lo ofrecen a precios muy económicos y que lo traen de Pasto y de Caquetá que son bloques de 12 libras pero para que les den bajos precios tienen que comprar grandes cantidades, mientras que la ventaja de ellos es calidad y precio y que venden la cantidad que el cliente quiera.

En estos momentos cuentan con 4 empleados directos y 6 indirectos aparte de los proveedores que son pequeños ganaderos.

Durante la pandemia les fue muy bien pese a que cerraron durante un mes porque les dio miedo pero fueron los mismos clientes quienes los llamaron y les dijeron que las empresas de alimentos sí podían trabajar y fue cuando volvieron a abrir con un resultado favorable.

En la planta cuentan con todos los elementos de bioseguridad y se cumple con las medidas ordenadas por el gobierno. (Lea: Consumo de quesos debe crecer en Colombia)

Ahora lo que quieren es comprar un lote para poder expandir la empresa porque ya se quedaron cortos por el crecimiento que han tenido y quieren sacar más producción, tener más líneas de proceso, pero les falta espacio.

Así mismo desean adquirir un equipo para medir la calidad de la leche porque aunque tienen un laboratorio con el instrumento que esperan adquirir lo haría en un menor tiempo.

Mientras tanto siguen produciendo y ayudando a los ganaderos con consejos sobre cómo producir mejor y con la calidad que se necesita.