HGSI es un ejemplo de transición de ceba a ciclo completo

HGSI es una empresa pecuaria que al hacer la transición de ceba extensiva con Brahman puro, al ciclo completo -cría, ceba y levante- en los Llanos Orientales, logró aumentar el patrimonio en 30 % y las ventas en 300 %.   HGSI, de Puerto Gaitán – Meta, es una ganadería de más de 20 años de existencia y hace 4 años decidió cambiar y pasar de la ceba a realizar su ciclo completo de cría, ceba y levante, con lo que logró incrementar en 30 % el patrimonio de la compañía y en 300 % las ventas de ganado.   Actualmente aplica un plan estratégico quinquenal que culmina el próximo año y según Andrés Londoño, gerente de HGSI, lo ha aplicado con constancia y ceñido en los propósitos trazados y ha obtenido resultados satisfactorios. “Lo importante es lograr el balance de la actividad y eso es difícil de obtener, porque se aprieta por un lado y al mismo tiempo, se afloja por otro”, manifestó.   Londoño, es ganadero desde niño ya que su familia es ganadera y por lo tanto, conoce el negocio y habla de él con un gran sentido y conocimiento y ante todo, lo impulsa el amor por la naturaleza y por los animales, de hecho, su principal objetivo es el respeto y el buen trato a los bovinos.   La historia   Hace 4 años la empresa era una actividad ganadera tradicional extensiva y con potreros de 50 a 100 hectáreas. Era una espesa llanura, de esas que caracterizan precisamente a los Llanos orientales que son mencionadas en los cantos y poemas de esta región. (Lea: Ganadería intensiva vs. Ganadería extensiva)   No tenían riego y los animales se mantenían en el pastoreo de los inmensos potreros solamente para la ceba, hasta que llegaba el momento del sacrificio.   Un valor de gran trascendencia es su componente genético. “Tenemos una vacada cebú blanca comercial que se ha preñado con toros puros Brahman con registro de las mejores ganaderías de Colombia durante 20 años”, reveló.   Y el componente ambiental no podía faltar, de hecho, la unidad productiva tiene 2.400 hectáreas de las cuales 300 son una reserva forestal en la que tiene árboles Acacias, Pino Caribe y Eucalipto pepita. “No la tocamos para nada, incluso tiene una persona dedicada exclusivamente a los quehaceres de la misma”, aseguró.   La reingeniería   En los últimos cuatro años HGSI hizo una reingeniería a los procesos y desde luego inversiones en infraestructura. Inicialmente partió los potreros con árboles, los distribuyó en radiales de 10 hectáreas y en el centro dejó una zona social para los animales. (Lea: SSPi se asocia a mayor ingesta del bovino)   ¿Cómo los partió? Con la siembra de 3.000 árboles: 1.500 especies de Yopo y 1.500 de Cañafistulos e igualmente, botón de oro y próximamente implantará leucaena.   Al mismo tiempo hizo un acueducto que cubre 800 hectáreas y tiene 16 bebederos que se nutren de tres fuentes hídricas: un jagüey, agua de lluvia y un pozo profundo.   “El ganado come en cada potrero sin tener que salir de su radial y se siente cómodo, satisfecho, se le ve tranquilo y sin estrés. Antes los animales se veían incluso ariscos, celosos y peleaban entre ellos”, anunció.   Otra estrategia fue sembrar maíz y sorgo para hacer silos y suplementar el ganado. Sobre el sorgo, resaltó el tamaño de las varas que superan ampliamente los dos metros de altura.   Igualmente se dedicó a recuperar praderas en algo más de 120 hectáreas. “He sembrado pasto Llanero y Brachiaria Decumbens y tengo 70 hectáreas en ensayo con pasto Marandú”, replicó.   Espacios   Cada proceso productivo tiene su espacio propio. De los potreros dedicados a parir y a la cría, los animales pasan a otro de levante que tiene pastos Toledo, Humidícola y Llanero y posteriormente a otro de solo Toledo.   “La parte más alta de la finca es de tres hectáreas y allí llevamos a los animales a finalizar la ceba. Esta es la etapa más difícil para conseguir aumento de peso. Allí con pastos Brachiaria Decumbens he tenido ganancias diarias de peso entre 800 y 1.300 gramos por animal”, inculcó. (Lea: Aprenda a calcular la ganancia diaria de peso en bovinos)   Los animales entran a esta última etapa de 420 kilos y salen hasta de 540 kilos. Aclaró que además del pastoreo, sal y agua, también suministra silos de maíz y sorgo a los animales.   Ahorros convertidos en inversiones   Además incluyó en la vacada unos ejemplares Brangus y actualmente se han multiplicado y próximamente sacará los primeros animales para el sacrificio.   “Cualquier esfuerzo que se haga en praderas casi no se ve, pero los resultados se notan. Las primeras hembras de Brangus por ejemplo, quedan preñadas 8 meses antes y lo hacen a los 24 meses con 320 kilos de peso, antes la regla llanera era a los 3 años y de 300 kilos”, resaltó.   HGSI era una empresa que mantenía 1.100 y 1.200 animales y siempre vendía los destetos. “Ahora tenemos 1.600 animales -de los cuales 900 son vientres- lo que en otros términos quiere decir, que se ha incrementado en 30% el patrimonio de la empresa”, difundió.   Estamos comenzando a cerrar el primer quinquenio. “Me he sentido agobiado, pero esta reingeniería tiene todo el sentido del mundo. Ahora me ahorro más del 30% de la compra de novillos porque ya no los compro, sino los produzco”, destacó.   Los ahorros se han convertido en inversiones y en mejores resultados. “Las ventas se han incrementado en 300%. Este año se han vendido 10 viajes, de 14 bovinos cada uno”, subrayó.   En cada viaje embarca 14 animales porque prefiere evitar riesgos de que alguno de ellos sufra de estrés calórico. “Me interesa más que los animales vayan cómodos en el camión que los transporta, en vez de embutirlos apretados y que se muera alguno por estrés”, exclamó.   Mejoramiento genético   Hace un año y medio esta empresa comenzó asimismo, a aplicar la inseminación artificial a tiempo fijo con el objeto de continuar mejorando la genética de la vacada. “Utilizamos semen de Estados Unidos para hacer cruces y refrescar la sangre de los animales. Tenemos una vacada de 5 generaciones y es necesario hacerlo”, argumentó. (Lea: ¿Qué tan rentable es la inseminación artificial en la ganadería?)   Igualmente tiene cruces con Nelore y Guserat y cuenta con un torete ¾ Nelore y ¼ Brahman para hacer repaso después de la inseminación.   En este sentido ha logrado que la preñez que antes era de 60% sin repaso hoy se haya incrementado al 80%. “Asimismo he logrado disminuir en 70 los días abiertos”, informó.   Lo negativo   Londoño comentó que en medio de lo positivo también ha habido situaciones negativas. Se refirió a un ataque de lectospira e IBR que le ocasionó muchos abortos y terneros con diarrea neonatal, pero que pudo solucionar mediante los programas de vacunación para controlarla.   No obstante la situación resultó de alguna manera beneficiosa porque le permitió sincronizar las vacas de manera natural y este mes espera 70 nacimientos.   Los cambios han sido realizados gracias a la información de cada uno de los eventos. “La tarea en adelante será seguir en la gestión de reducir potreros, mejorar praderas, propiciar el ramoneo y a la vez potencializar la genética”, insistió.