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¿Qué es el mulching o acolchado agrícola y qué tipos hay?

Por - 25 de Julio 2022

El acolchado o mulching en agricultura es una técnica que consiste en la protección del suelo mediante distintos materiales y existen distintos tipos. Además de distinguirse entre naturales y sintéticos, aquí le explicaremos las diferentes categorías que se derivan de estos.


El acolchado o mulching en agricultura es una técnica que consiste en la protección del suelo mediante distintos materiales y existen distintos tipos. Además de distinguirse entre naturales y sintéticos, aquí le explicaremos las diferentes categorías que se derivan de estos.

De acuerdo con el portal Agrohuerto, el mulching o acolchado agrícola es una técnica con la que se protege el suelo mediante una cobertura que hace de barrera física amortiguando las bajas temperaturas y reduciendo la incidencia de malas hierbas.

Este consiste en poner sobre la superficie del suelo, alrededor de las plantas, una capa que puede ser de diversos materiales (orgánicos o inorgánicos) que impide pasar la luz al suelo y que lo protege de los cambios bruscos de temperatura y de la erosión.

Beneficios del mulch o acolchado

Entre los beneficios están los siguientes:

  1. Ayuda a controlar las malas hierbas, dificultando su crecimiento.
  2. Protege el sustrato y a los microorganismos beneficiosos que viven en él frente a inclemencias climáticas como quemaduras por el sol, variaciones bruscas de temperatura, erosión por el viento, lluvia intensa que puede provocar encharcamientos…
  3. Si se utilizan materiales orgánicos como componentes del acolchado o mulching, se colabora con la fertilización del sustrato ya que, a largo plazo, acabarán por descomponerse e incorporarse al suelo aumentando la cantidad de humus.
  4. Aumenta la biodiversidad y la actividad biológica gracias al aumento de la población microbiana en el suelo.
  5. Ayuda a mantener la temperatura adecuada en las raíces, conservando el calor en invierno y el frescor en verano.
  6. Reduce la pérdida de agua por evaporación y proporciona sombra al suelo, ambas cosas ayudan a mantener la humedad del sustrato y, por tanto, el mulching permite ahorrar agua.

Tipos de mulching

Por su parte, el portal Solabiol precisó que existen dos categorías de mulching: orgánico y mineral. Este no es biodegradable y su uso se recomienda en plantas de climas secos y cálidos. Entre los materiales que se usan para el tipo mineral están azulejos triturados, grava, piedras planas o puzolana.

Por su parte, Agrohuerto se refirió a distintos materiales que se emplean para el acolchado, que son muy variados y pueden ser tanto naturales (orgánicos o inertes) como sintéticos. Entre ellos están:

Paja y heno: mejoran mucho la aireación y la humedad del suelo, y a largo plazo aportan gran cantidad de humus. No obstante, es conveniente añadir al suelo algo de abono orgánico si se utiliza este tipo de material, ya que su descomposición es muy lenta y el material no es rico en nitrógeno.

Helechos: Tienen características similares a las de la paja pero se descomponen más rápido. (Lea: Palmeros implementan sistema que conserva húmedo el suelo)

Corteza desmenuzada: Según Hogarmania, los trozos de corteza de pino son de distintos tamaños, con lo cual pueden durar mucho en el tiempo antes de llegar a degradarse totalmente para convertirse en compost.

Mulch para jardín (hierba o césped cortado): Es muy nutritivo para el suelo y, por tanto, para las plantas. Además, es un material de cobertura barato y eficaz. El espesor no deberá superar los 5 cm porque si la capa es muy gruesa no circulará bien el aire y se empezará a descomponer generando demasiado calor que puede dañar las plantas.

Acolchado de plástico: Tiene manejo sencillo porque se extiende fácilmente por toda la superficie aunque tienen como inconveniente que, si son impermeables, impiden que se filtre el oxígeno y el agua. Por ello se deben dejar espacios libres por donde saldrán las plantas y llegará el agua al suelo, o usar riego por goteo u otro sistema de riego localizado.

Plásticos biodegradables: Una vez en el suelo, el plástico se va degradando poco a poco. Es más cómodo porque no es necesario quitarlo al final de la temporada. (Lea: Conozca las variedades de métodos para controlar malezas en los potreros)

Alfombras viejas y otros materiales textiles: Tienen fácil manejo pero sin la desventaja de la impermeabilidad que tienen los plásticos. Ambos pueden usarse también como base para colocar encima una capa de mulching de materiales sueltos.

Subproductos industriales: Entre estos están la cascarilla de arroz, cáscara de cacao, aserrín, restos de poda triturados, hojas secas, grava o arena, papel de periódico. (Lea: Tenga en cuenta estas recomendaciones a la hora de sembrar maíz en su finca)

El acolchado o mulching con materiales secos y ligeros (paja, helechos, heno, serrín…) es conveniente para tierras «pesadas» que tienden a compactarse, mientras que los materiales húmedos de rápida descomposición, como el césped cortado, son ideales para climas más húmedos. 

En este caso hay que tener en cuenta que la capa de acolchado o mulching debe renovarse a menudo y que debe ser delgada para evitar la compactación y favorecer la aireación.

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