Primeros avances para aumentar la mezcla de biocombustible

Según Fedepalma y Fedebiocombustibles, los diferentes entes del Gobierno ya están de acuerdo con el uso de este biocarburante porque mitiga efectos del cambio climático, mejora la producción agrícola y resultaría rentable para la industria.

En la actualidad, varios organismos colombianos se encuentran trabajando en proyectos que logren mitigar los efectos del cambio climático, uno de ellos es el uso de materias primas como caña de azúcar o palma de aceite para producir etanol y biodiésel. En ese sentido, hay que recordar que en el país, con la generación de ambos productos, la mezcla de biocarburantes con combustibles fósiles solo llega al 9,2 % a nivel nacional, cuando debería estar en el 14 %.

Gremios como la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia, Fedebiocombustibles, y la Federación Nacional de Cultivadores de Palma, Fedepalma, han llamado varias veces la atención al Gobierno nacional para que autorice el aumento de la mezcla de biocarburantes, la cual beneficiaría a los campesinos productores, la industria, la opinión pública y el medio ambiente. (Lea: Colombia, estancada en Programa Nacional de Biocombustibles)

De acuerdo con Jorge Bendeck Olivella, presidente de Fedebiocombustibles, el problema era poner en sintonía a los Ministerios de Agricultura y Desarrollo Rural, Minas y Energía, y Ambiente y Desarrollo Sostenible, pero en la actualidad, este es un tema que ya ha sido superado.

“La toma de decisiones se somete a una serie de consideraciones que van más allá de la propia agricultura; como la capacidad que pueden tener los motores en aceptar mayores mezclas, en ese sentido se ha demostrado que los vehículos pueden soportar un nivel superior del 20%, y además también se puede decir que ya está el acondicionamiento de las estaciones de servicio que pueden comercializar la mezcla”, aseguró Bendeck.

De acuerdo con el presidente de Fedebiocombustibles, el problema ahora está la opinión pública, que debe reconocer que los biocombustibles son un derecho al tratarse de una política pública y deben manifestar su interés en 3 puntos: la reducción de la dependencia de los hidrocarburos, reducir los niveles de contaminación en la atmósfera, especialmente el monóxido de carbono y gases de efecto invernadero, y por último el desarrollo sostenible en el campo. (Lea: 3 aspectos que estancan el uso de biocombustibles en Colombia)

Por su parte, José Ignacio Sanz Scovino, director ejecutivo del Centro de Investigaciones en Palma de Aceite, Cenipalma, dijo en diálogo con CONtexto ganadero que el actual ministro de Agricultura de Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, se mostró simpatizante del proceso en el aumento de la mezcla del uso de biocombustibles con combustibles fósiles. Indicó que en lo hay que pensar ahora es en el mejoramiento del cultivo, teniendo como premisa disminuir los efectos del cambio climático.

“El cambio climático afecta lo alimenticio y lo industrial. En este sentido hay que decir que la palma es un cultivo rústico y al que se le introducen características de tipo genético, que lo hacen más resistente y adaptable a condiciones extremas. En el mercado interno se tiene atendida la demanda con las 500 mil hectáreas que hay sembradas en el país en este momento”, explicó Sanz. (Lea: Colombia tendrá 2 refinerías de biocombustibles en menos de 1 año)

El directo ejecutivo de Cenipalma también aseguró que al tener en cuenta las Buenas Prácticas Agrícolas se llega a duplicar la producción y se podría llegar a satisfacer la demanda interna y externa de biocombustibles. “Es decir que si pasamos de las 500 mil al millón de hectáreas, usando tierra degradada, podríamos duplicar una vez más lo producido, así se garantizaría el espacio para la producción de biodiésel sin sacrificar otra área de producción agrícola”.

Hasta el momento, no se tiene una fecha establecida de cuándo se podría dar una aumento de la mezcla; lo cierto, según Bendeck, es que ya están dadas todas las condiciones para que el país empiece a trabajar en pro del cambio climático, la productividad industrial y la economía rural y nacional. (Lea: Colombia tiene con qué mitigar efectos del cambio climático)

“Aunque ya hay un avance gubernamental en ese tema, solo resta esperar”, puntualizó el presidente de Fedebiocombustibles.