Pasto brasilero, opción prometedora para alimentación animal en el trópico alto

En un texto elaborado por Sonia Morales Montero, Diego Meneses Buitrago, Jenny Zapata Molina, Edwin Castro Rincón y Juan Leonardo Cardona, investigadores de Agrosavia, se expone que uno de los principales retos de los sistemas productivos de esta región es contrarrestar la variación en la cantidad y calidad de las pasturas.

En regiones de trópico de altura, como el departamento de Nariño, predominan gramíneas naturalizadas como el kikuyo como base alimenticia del ganado. Generalmente, estos materiales forrajeros son susceptibles a condiciones climáticas adversas como heladas o sequías, lo cual limita la disponibilidad de alimento y nutrientes para los animales.

El pasto brasilero es una de las opciones para esta zona de Colombia porque presenta adaptaciones desde los 2600 a los 3600 m.s.n.m., con precipitaciones promedio anuales de 1000 mm y buenos rendimientos en un amplio rango de texturas de suelo.

Esta especie es una variedad del género Phalaris, un híbrido natural producto del cruce de Phalaris tuberosa y Phalaris arundinacea. A Colombia fue introducido por el norte de Ecuador, país al cual ingresó en 1966, procedente del Río Grande del Sur de Brasil. (Lea en CONtexto ganadero: Pasto cinta brasilero sirve de alimento mezclado con alfalfa)

De acuerdo a Morales Montero, Meneses Buitrago, Zapata Molina, Castro Rincón y Cardona, el pasto brasilero “es una planta perenne, suculenta y de buena digestibilidad”. A continuación, se mencionan algunas características que lo hacen propicio para mejorar la oferta forrajera de los sistemas ganaderos del trópico alto:

• Producción y calidad de la semilla: La inflorescencia de este pasto es una panícula pequeña con abundante grano. Pero, por ser un híbrido, su semilla no es fértil. La propagación debe hacerse de forma vegetativa, por medio de tallos o macollas.

• Resistencia a plagas y enfermedades: Según los expertos, “el pasto brasilero posee una tolerancia moderada al ataque de insectos chupadores, como áfidos o pulgones, plaga que se presenta en época seca”. Esta es una especie resistente que, con buen manejo agronómico y del pastoreo, disminuye la presencia de plagas o enfermedades que causan daño económico significativo.

• Producción de forraje y rendimiento: El rendimiento del pasto brasilero depende de factores como la precipitación y fertilización. Generalmente, se obtienen altas producciones en los tres primeros cortes.

• Calidad nutricional: En sistemas ganaderos del trópico alto de Nariño, en condiciones adecuadas de establecimiento y manejo, se ha encontrado en este pasto buena capacidad de propagación, buen rendimiento productivo, resistencia a condiciones edafoclimáticas adversas y contenidos medios a altos de proteína cruda.

En palabras de Morales Montero, Meneses Buitrago, Zapata Molina, Castro Rincón y Cardona, “su relación hoja/tallo de 1.5 hace que las hojas sean abundantes y de buen tamaño, lo que aumenta su eficiencia fotosintética para producir mayor cantidad de biomasa y sintetizar de nutrientes para mejorar la alimentación de los animales”. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca algunos aspectos morfológicos y fenológicos de las especies forrajeras)