¡Llegó la bonanza cacaotera!

Con precios internacionales bordeando los 11.000 dólares por tonelada y previsiones de llegar hasta US$20.000 este año, el sector cacaotero vive una verdadera bonanza.

La razón para ello son las malas cosechas de Costa de Marfil y Ghana, los principales productores de cacao que representan más de la mitad de la producción mundial. Según información de bloomberg, lluvias intensas propiciaron la proliferación de enfermedades en los cultivos, así como la demora en las cosechas. Posteriormente, una sequía estacional ha mermado aún más la producción.

Este sería un buen momento para Colombia, pero la producción es muy baja. Según Fedecacao en 2023 se produjeron 62.000 toneladas y la demanda mundial es de 5,03 millones de toneladas. Costa de Marfil, el primer productor mundial tiene una cosecha de 1,7 millones, lo que permite tener una dimensión de la situación.

En la Conferencia mundial del cacao, que se adelante en Bruselas (Bélgica) y donde Colombia está presente, autoridades y representantes del sector reclamaron una remuneración justa para los pequeños productores como requisito imprescindible para conseguir una industria sostenible de este producto.

La reina Matilde de Bélgica, quien inauguró la ceremonia, destacó el vínculo entre la remuneración de los pequeños cacaocultores y los objetivos de sostenibilidad como "dos caras de la misma moneda", según una nota de la agencia Efe. “Los cacaocultores reciben entre un 7 y un 10 % del valor abonado por los consumidores y los demás intermediarios más del 90 % del precio final", resaltó la monarca. (Lea en CONtexto ganadero: El Gobierno se la juega toda por el cacao)

Por su parte, el embajador español en Costa de Marfil y presidente del consejo de la Organización Internacional del Cacao (ICCO, por sus siglas en inglés), Rafael Soriano Ortiz, consideró que esta coyuntura actual ofrece una oportunidad. "La coyuntura de precios elevados es una oportunidad, pero nada nos asegura que se mantenga así, es necesario adoptar medidas que permitan la estabilización de los ingresos de los productores", afirmó.

Destacó la importancia de que los productores latinoamericanos de cacao reivindiquen y presenten las singularidades de su mercado, como la mayor productividad por hectárea o la apuesta por el cacao fino, frente a los grandes productores africanos. Aseguró que en el caso latinoamericano existe una mayor productividad por hectárea, algo que no sucede en los países africanos, o la apuesta por no solo la cantidad sino por la calidad -el conocido como cacao fino- y que por tanto tiene otro precio en el mercado.

A su vez, el viceministro de Agricultura y Ganadería de Ecuador, Álvaro Esteban del Hierro, destacó que "es fundamental abordar con diligencia y visión a largo plazo y reconocer que las burbujas de precio, por su naturaleza efímera, pueden convertirse en una trampa si no estamos preparados para su mental corrección".

Escasez para rato

Según Bloomberg, el mundo del chocolate se enfrenta a una escasez de cacao tan inmensa que el comercio salvaje atrajo a un jugador insólito: Pierre Andurand, un gestor de fondos de cobertura más conocido por sus apuestas en el petróleo. (Lea en CONtexto ganadero: Cacao, semilla de esperanza que crece en el Meta)

A principios de marzo, los precios se habían más que duplicado en sólo 12 meses. Todo apuntaba a un déficit masivo: el mundo llevaba décadas disfrutando de chocolate barato, los árboles estaban viejos y las enfermedades proliferaban en los países de África occidental. Un poco de mal tiempo fue el punto de inflexión para la producción de Costa de Marfil y Ghana.

Muchos comerciantes temen ahora que la producción de estos países haya entrado en un retroceso a largo plazo. Los futuros subieron rápidamente cerca de un 70 % desde principios de marzo hasta alcanzar un récord esta semana. Para los chocolateros del mundo, la crisis ha llegado. Las fábricas se han visto obligadas a cerrar desde Malasia hasta Alemania y Chicago, reseña la agencia de noticias.

Los futuros alcanzaron la cifra récord de 10.760 dólares por tonelada, un nivel impensable para la mayoría de los operadores y que duplica aproximadamente el máximo anterior, alcanzado en la década de 1970. Antes de este repunte, el mercado neoyorquino se había mantenido prácticamente por debajo de los 3.500 dólares desde la década de 1980. Citigroup Inc. prevé que los precios suban hasta US$12.500 en los próximos meses y Andurand prevé que los futuros superen los 20.000 dólares este año.

Colombia presente

En medio de este complejo panorama mundial, Colombia está presente en la Conferencia mundial del cacao, de la ICCO y que es un organismo compuesto por 52 países que representan el 86 % de las exportaciones mundiales de cacao y el 76 % de las importaciones.

Se define como un lugar privilegiado para encontrar las soluciones a los desafíos del sector del cacao, acusado por la deforestación, la explotación infantil y la retribución desigual de los pequeños cacaocultores. (Lea en CONtexto ganadero: El cacao puede diversificarse con el sector ganadero, señala Andrés Villa)

Colombia busca mostrar el cultivo del cacao como un ejemplo de sostenibilidad y ratificar el compromiso con la cero deforestación que tanto le preocupa a la Unión Europea. Por eso, le entregaron a la reina de Bélgica una caja de chocolates de orígenes que han sido premiados a nivel mundial y le compartieron cuál es el impacto que tiene el cacao en las familias productoras.

Se tiene el programa Sembrando Futuro que sigue involucrando a la niñez y a la juventud cacaotera con un futuro tanto para ellos como para la cacaocultura colombiana.