Liquidación de ‘Oleaginosas Las Brisas’, llamado a definir políticas

El cierre de una importante empresa palmicultora, a causa de la pudrición de cogollo, generó que Jens Mesa hiciera un llamado al Gobierno nacional para que brinde una solución definitiva a la inversión en investigación y el tema sindical.

El presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma, Jens Mesa Dishington, calificó como lamentable la liquidación de la empresa ‘Oleaginosas Las Brisas’ en el municipio de Puerto Wilches, Santander, e hizo un llamado al Gobierno nacional para revisar aspectos fundamentales que eviten que en el futuro se presenten de nuevo este tipo de situaciones.

El pasado 14 de noviembre la Superintendencia de Sociedades le notificó a la empresa la declaratoria de liquidación judicial por insolvencia económica. Las razones por las cuales se llegó a esto, según explican directivas de la empresa en un comunicado, fue por la enfermedad de pudrición de cogollo, “que ha tenido el carácter de letal en la región, devastando casi la totalidad de los cultivos (35 mil hectáreas) de palma de Puerto Wilches y Cantagallo”. (Lea: Se crea frente para atacar la Pudrición de Cogollo)

De acuerdo con las cifras de la empresa, la producción pasó de 4,5 toneladas por hectárea en 2007, a 1,5 en 2012, con costos de producción altos y pérdidas de $200 mil por cada tonelada. “En los últimos años se ha reducido considerablemente la producción, y por tanto los ingresos de la empresa, hasta el punto que tuvimos que cerrar la planta de beneficio en julio de 2012 y disminuir notablemente las fuentes de trabajo”, señaló la empresa en el comunicado.

Fedepalma lamenta la situación y pide al Gobierno que tome medidas

Jens Mesa, presidente ejecutivo de Fedepalma, señaló que “en este punto, hay que tener en cuenta que desde hace décadas, antes de la aparición de la PC, esta zona geográfica ha afrontado una compleja situación sindical y de orden público, que ha dificultado la marcha normal de los negocios. Por lo tanto, no puede desconocerse que el tema sindical le impuso a las empresas una carga económica muy onerosa que con el tiempo se volvió impagable”.

La crisis financiera y sanitaria de la empresa ocasionada por los efectos de la Pudrición del Cogollo se agravó con el paro ilegal de actividades en el Magdalena medio durante 2011. Luego de más de 60 días de parálisis, en los que no se llevaron a cabo los controles necesarios de la enfermedad, los empresarios tuvieron pérdidas por más de $100 mil millones y los trabajadores dejaron de recibir su salario. (Columna: De nuevo la enorme cortina de humo)

Según el presidente de Fedepalma, con los paros a los palmeros les quedó la percepción de que el Gobierno nacional no fue claro con la reglamentación de las Cooperativas de Trabajo Asociado, por tanto el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria, Sintrainagro, obstaculizó la operación de las mismas y presionaron por la prohibición de este esquema.

Posteriormente, para Mesa Dishington el proceso empeoró cuando se le impusieron multas a ‘Oleaginosas Las Brisas’, 5 Cooperativas de Trabajo Asociado y una empresa de servicio temporal, por parte de la Dirección Territorial de Trabajo de Santander, por supuesta intermediación laboral. Dichos montos a pagar ascendieron a $11 mil 600 millones, demandas que ya han sido demandadas por las partes afectadas.

Palmicultores se van a paro

En entrevista con el diario Vanguardia Pablo Emilio Menco, secretario general de la seccional Puerto Wilches de Sintrainagro, aseguró que un total de 350 trabajadores se irán a paro y se tomarán las 4 extractoras de palma de aceite, tras la liquidación de la empresa, pero se desconoce la fecha del inicio de la protesta. (Lea: Informe especial: Colombia, un país en riesgo sanitario)

“A partir de hoy (noviembre 22) quedamos sin empleo. Soy trabajador de la empresa y me veo también afectado. La razón que nos dio el gerente para el despido fue que la empresa entró en liquidación, por la afectación del PC y deudas que podrían ascender a los $6.000 millones”, afirmó.

Finalmente, Jens Mesa también dijo que más allá de las dificultades del sector, como el clima, las enfermedades, la productividad y los mercados, el caso de esta empresa demuestra cómo la ausencia de un marco favorable de seguridad  jurídica puede llevar a la liquidación empresarial de un negocio proyectado en el largo plazo, orientado a generar bienestar a las comunidades rurales.