La clave del rendimiento agrícola: La relación entre fertilizante y nitrógeno

José Velásquez, ingeniero agrónomo, expone que se ha vuelto común que los ganaderos busquen diversas opciones para fertilizar sus plantas sin que logren el efecto esperado. Por esta razón, antes de invertir en productos fertilizantes, es fundamental que el productor comprenda cuál es el ciclo del nitrógeno y cómo influye en esta mejora de la planta.

“Todos utilizamos el nitrógeno como fuente principal para fertilizar nuestros cultivos. Dependiendo de la fuente (urea, amonio o nitratos) se observará un ciclo del nitrógeno diferente”, asegura Velásquez.

Por lo general, las plantas requieren nitrógeno durante toda su etapa de crecimiento. Es fundamental que el productor elija la fuente adecuada según las necesidades de sus cultivos.

Velásquez señala que “la urea es una de las fuentes con mayor porcentaje de nitrógeno. Cuando se utiliza este producto, pasa por un proceso de hidrólisis al llegar al suelo, que puede durar entre 6 a 48 horas dependiendo de las condiciones del suelo”. (Lea en CONtexto ganadero: Mitos y realidades de la tan ‘amada’ urea en el agro)

Durante este proceso de hidrólisis, en el cual la urea se convierte en amonio, se liberan algunos gases como el dióxido de carbono y el amoniaco.

Una vez se produce esta transformación, la urea pasa por tres procesos:

• La planta absorbe el nitrógeno en pequeñas cantidades.
• Las arcillas del suelo se llenan de nitrógeno gracias a su carga positiva.
• Ocurre la nitrificación, proceso en el que el amonio se transforma en nitrato, la forma más asimilable de nitrógeno para las plantas.

Sin embargo, existen otras fuentes de nitrógeno que son muy eficientes, pero menos utilizada que la urea, como los nitratos.

Según Velásquez, “la elección de la mejor fuente de nitrógeno depende específicamente del lugar, la zona y las condiciones en las que se encuentre. También está influenciada por las necesidades que tiene el productor, que están relacionadas con factores que determinan la elección de la fuente nitrogenada que se ajuste a sus necesidades”.

Uno de los factores que los productores consideran con mayor atención es el precio. En ocasiones, se elige la alternativa menos efectiva para las plantas y para los trabajadores del campo, esperando efectos positivos en la producción que no son tan eficientes.

Para el profesional, “el precio a menudo determina la fuente de nitrógeno que se utilizará en la unidad productiva. Por esta razón, es fundamental analizar no solo este factor, sino también otros para lograr una mayor rentabilidad en la empresa”. (Lea en CONtexto ganadero: Uso ineficiente de nitrógeno conlleva a problemas en su ganadería)