Industria de protección de cultivos le apuesta a las exportaciones agrícolas

De acuerdo con el directivo, sectores como el de aguacate, arándanos, flores, entre otros, están teniendo cada vez mayor presencia internacional y la industria de protección de cultivos está ahí para acompañarlos.

En consecuencia, Asinfar Agro es un gremio que reúne a 22 compañías nacionales de agroquímicos que importan, investigan, distribuyen y expenden insumos para el sector agropecuario.

En 2023 la industria no fue ajena a todo lo que pasó económicamente en el mundo, los afectó la tasa de cambio, el costo de los combustibles y en general todos los fenómenos que dejó la pandemia.

Sin embargo, estas empresas nunca dejaron de responderle a los agricultores, atendiendo sus necesidades. Se hicieron todos los esfuerzos para llegar con los productos fitosanitarios a los productores rurales, indicó. (Lea en CONtexto ganadero: Tecnologías de protección de cultivos son determinantes para la productividad)

La agricultura colombiana ha avanzado mucho por los compromisos internacionales. Basta con mirar el caso de las flores para San Valentín y eso se debe a un tratamiento adecuado, a técnicas, transferencia de tecnología, la confianza de los agricultores en los productos.

Industria que cumple

“Seguimos luchando, trayendo innovaciones dentro del marco regulatorio que nos implica este tema, por eso somos tan cuidadosos en examinar alternativas, en buscar nuevos productos y en respetar lo que está pasando en el mundo”, señaló Villamizar.

Además, esta industria cumple con todos los parámetros de salud, ambientales y agronómicos para ofrecer sus productos. “Como empresarios nacionales que producimos, así como los que importamos y distribuimos, cumplimos todos los requerimientos que nos pone el Estado, tanto en la parte tributaria como en la laboral y socialmente somos un gremio que genera más de 4.000 empleos directos y 15.000 indirectos”, manifestó.

Villamizar hizo un llamado al Gobierno para que crea en el empresariado nacional y los apoye para que los factores de producción se vean reflejados en los esfuerzos de los agricultores. Temas como la movilidad y la seguridad no se han resuelto y requieren una respuesta para que las cadenas tengan el final que desea el gobierno. (Lea en CONtexto ganadero: Andi alerta por falsificación de productos para la protección de cultivos)

Añadió que “no somos ajenos a que se revisen, se analicen, se evalúen y reevalúen sustancias porque esa es la dinámica de la ciencia y es normal que se hagan revisiones ambientales, de salud o agronómicas y nosotros nos ajustamos”.

Sin embargo, preocupa la metodología, cómo se hace para llegar a ese final, cuál es el proceso y el rigor científico para llegar a una determinación, qué alternativas tiene el país y en particular los agricultores porque las plagas no esperan.

Se deben dar tiempos de espera, realizar mesas de concertación y evaluar antes de retirar un producto y menos sin que haya sustitutos con lo cual se afectan los productores y los empresarios.

Somos amigos del manejo adecuado de todas las sustancias, más la transferencia de tecnología y las buenas prácticas agrícolas, concluyó.