Incumplimientos del Gobierno desatarían nuevo paro agropecuario

Representantes de organizaciones campesinas, indígenas y afrodescendientes de Colombia se dieron cita para dar a conocer una vez más lo que les hace falta para poder trabajar con garantías. El miércoles se define si hay o no un nuevo cese de actividades.

Durante la tarde del pasado 17 de marzo, más de 30 mil personas entre campesinos, indígenas y afrodescendientes de 27 departamentos del país, se dieron cita en la capital colombiana para presentarle al Gobierno Nacional un documento que incluía el pliego de peticiones del sector rural para mejorar la crisis que afronta desde años atrás.

Las organizaciones y movimientos que congregan a los productores de la tierra denunciaron durante el recorrido, que terminó en la Plaza de Bolívar de Bogotá, el casi total incumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado en el marco del Paro Nacional Agrario, suscrito en agosto del año pasado. (Lea: Campesinos marcharon en Bogotá por inconformismo con Santos)

Camilo López, dirigente campesino del Valle del Cauca, expresó que el mensaje para el primer mandatario de los colombianos, Juan Manuel Santos Calderón, es concreto y se centra en la petición del estricto cumplimientio de los compromisos pactados.

“Lo que ha sucedido con las 14 rondas de negociación trabajadas en las mesas de Popayán, las cuales comenzaron el 11 de septiembre del año pasado, ha sido una política de violación a las propuestas de las organizaciones agrarias por parte del Gobierno Nacional”, explicó López.

En la misma línea, Óscar Salazar, vocero de la Mesa de Interlocución y Acuerdo, MIA, informó que los campesinos del país le piden al Estado soluciones prontas, ya que, según los labriegos, durante el último año y medio no ha existido un compromiso con la ruralidad colombiana.

“No tiene ningún sentido tomarse una foto con el presidente (Juan Manuel Santos Calderón) para que salga en los medios de comunicación a decir que ya están avanzando los acuerdos. Nosotros llegamos a la conclusión de realizar un nuevo paro nacional, pero las fechas aún no están definidas”, aseveró Salazar.

Por su parte, el Gobierno colombiano ha admitido que a la fecha no se han cumplido la totalidad de los 183 compromisos pactados en las 22 mesas de concertación con los sectores agrarios del país, pero sostiene que se han producido avances en 70 peticiones y que los demás se refieren a políticas de mediano y largo plazo. (Lea: Pacto Nacional Agrario, una cita sin ruana)

El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rubén Darío Lizarralde Montoya, dijo que las puertas de su despacho están abiertas para que los campesinos del país dialoguen con él y presenten sus dudas ante la cartera productiva.

“Tenemos que entrar a determinar realmente si son disidencia o no lo son, o son otros campesinos que están en procesos semejantes a los labriegos con los cuales hemos venido trabajando”, dijo Lizarralde Montoya.

Mientras tanto, Juan Manuel Santos les ordenó a sus ministros que se mantengan en diálogo abierto con los labriegos que amenazan con un nuevo cese de actividades a comienzos de mayo, para exigir el cumplimiento de los acuerdos firmados el año pasado.

"He dado instrucciones a los ministros para que continúen ese diálogo. Necesitamos que continúen ese proceso de información y de conversación con los diferentes sectores agropecuarios y campesinos, para que el cumplimiento que se acordó, se cumpla", afirmó el mandatario.

El próximo miércoles 19 de marzo, la Casa de Nariño será el epicentro de una nueva reunión, una en la que el presidente de la República y los voceros campesinos se reunirán para buscar una solución final o fijar la fecha del próximo paro agropecuario.