Importar maquinaria usada, modelo que genera controversia

La propuesta, que fue aprobada por el Confis y el Consejo Triple A, fue bien recibida por expertos del campo pero desaprobada por quienes comercializan equipos para el agro. El debate apenas inicia.   Una de las grandes necesidades que tiene el sector agropecuario nacional es la implementación de maquinaria agrícola para los diversos sectores. No obstante, el alto precio de estos elementos y el temor a usarlos son algunos factores que frenan a los productores a la hora de adquirirlos y hacer uso de ellos. (Lea: Colombia podrá importar maquinaria agropecuaria usada con cero arancel)   Indalecio Dandong Baquero, consultor en temas agroindustriales, le reveló a CONtexto ganadero, la necesidad que tiene el sector de revisar en detalle toda la normatividad que existe y mirar cuáles leyes sirven y las otras declararlas inexequibles u obsoletas para eliminarlas y retirar del camino aquellos procesos que no le aportan nada a los productores.   Sugirió crear unas nuevas condiciones que ayuden al agro, pues es necesario seguir fomentando el uso de tecnología de punta. Sin embargo, ante el alto costo del dólar es muy costoso traer de otros países tractores y otro tipo de elementos.     “Sería muy positivo importar maquinaria y equipos usados como lo hacen otras naciones desde Estados Unidos, ya que en ese país se encuentra mucha maquinaria que ya fue utilizada, pero su precio es muy bajo. Por lo que sería muy útil para los productores tener acceso a esos equipos”, argumentó. (Lea: ¿Sabe qué tipo de máquina es la adecuada para su suelo?)   Esa misma propuesta fue presentada hace varios días atrás por el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, la cual fue aprobada por el Consejo de Política Económica y Fiscal, Confis y por el Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios y de Comercio Exterior, Triple A, contempla el diferimiento arancelario a 0% por 2 años de 15 sub-partidas correspondientes a maquinaria amarilla agrícola usada.    El diferimiento sólo aplicará para la maquinaria usada que esté en perfecto estado y tendrá en cuenta la facilidad para acceder a mantenimientos y repuestos.   “Hemos insistido en que debemos pasar del machete a la guadaña, situación que fue sustentada por el último Censo Agropecuario, cuando el 84,1 % de los productores declararon no tener maquinaria para el desarrollo de sus actividades. Con este tipo de acciones buscamos cambiar esas realidades y avanzar hacia la modernización del sector agropecuario”, declaró. (Lea: Adquiera la maquinaria que su predio requiere a los mejores precios)   Dicha medida beneficiará a pequeños y medianos productores, dado que mejorará la oportunidad de acceso a maquinaria agropecuaria más competitiva a un mejor precio. Entre los productos que bajan su arancel en promedio del 10 % a cero se encuentran los arados, gradas, rastras, sembradoras, plantadoras y trasplantadoras, guadañadoras y máquinas para industria de leche, café y avicultura, entre otras.    No obstante, Luis Matallana, gerente general de Inamec, una empresa que produce maquinaria, no vio con buenos ojos la noticia develada por el Ministerio de Agricultura, quien argumentó que hay un desconocimiento por parte de la cartera frente al trabajo que viene adelantando la industria nacional en pro de ubicar un mayor número de utensilios en los campos.   Aseveró que la importación de equipos usados no es la salida, pues deja ver el desconocimiento de la cartera frente al negocio de los equipos para el campo. A su juicio se debería seguir el modelo de Brasil o Argentina, naciones que a través de créditos blandos y subsidios motivan a los agricultores para que compren la tecnología que requiere su explotación. (Informe: Bancos de maquinaria, solución para el agro colombiano)   “Ellos (Ministerio de Agricultura) creen que con el ingreso de maquinaria de segunda al país va a llegar la tecnología al campo y eso es falso. Es adquirir lo que en otros países sobra, pero no quiere decir que se esté importando invocación para el agro”, criticó.   El debate apenas empieza y la controversia ante el modelo aprobado vive las primeras de cambio.