FAO declaró 2016 como el Año Internacional de las Legumbres

La mención concuerda con el plan Colombia Siembra, el cual tiene previsto aumentar los cultivos en un millón de hectáreas. Esta tarea también hace parte de los retos de Fenalce, que insiste en la necesidad de políticas agroalimentarias.   De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, la dieta humana siempre ha estado regida por las legumbres. Estas semillas secas provienen de las plantas de la familia de las leguminosas y se caracterizan por ser limpias, sanas y estar separadas de la vaina o cáscara.   Por ello, la entidad declaró el 2016 como Año Internacional de las Legumbres, AIL, ya que se destacan como un cultivo indispensable, en especial para los países en vía de desarrollo. “Estas semillas hacen parte del 75 % de la dieta de esas naciones, mientras en regiones más industrializadas solo llega a un 25 %”, afirmó la FAO. (Lea: Las garantías que se deben dar en el plan ‘Colombia Siembra’)   En 2016 los puntos que tomarán fuerza serán las innovaciones científicas y tecnológicas que pueden ayudar a cerrar la brecha de rendimiento en la producción de legumbres, mediante herramientas como mejoramiento genético de los cultivos, la reproducción selectiva y la agricultura intensiva sostenible, que han demostrado el incremento del rendimiento y la resistencia ante el cambio climático de las legumbres.   “¿Qué tanto pesan los cultivos semestrales en nuestra agricultura? Si sumamos al arroz, hacemos un millón de hectáreas, la cuarta parte del área agrícola en el país. ¿Para qué sembramos maíz, fríjol, soya, trigo, arveja o cebada? Para contribuir en la alimentación del pueblo colombiano. Eso lo tenemos claro nosotros, pero no tanto los políticos quienes gobiernan”, afirmó Henry Vanegas Angarita, gerente general de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas, Fenalce.   El dirigente gremial agregó que son necesarias políticas agropecuarias que promuevan la siembra de granos y legumbres en el país, con el fin de satisfacer la demanda nutricional, pero también para reconocer la labor que lleva a cabo el campesino colombiano.   “Para eso se requiere de una política agroalimentaria, a mediano y largo plazo, que supere la política sectorial a la que estamos acostumbrados”, afirmó Vanegas. (Lea: Según Fenalce y Fedearroz no es necesario autorizar importaciones)   Cabe recordar que el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en cabeza de Aurelio Iragorri Valencia, lanzó el plan Colombia Siembra, el cual busca ampliar la cantidad de hectáreas en cultivos agrícolas para fortalecer la seguridad alimentaria y campesina.   Al respecto, el gerente de Fenalce aseguró que aunque dicho plan pueda estar previsto para la época del posconflicto y también en la Misión Rural, “debemos estar atentos a manera de veedores de esa prometida inversión social, hasta lograr el consenso de que la paz, como la comida, viene del campo a la ciudad”.   Esta proclamación se dio en el sexagésimo octavo periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la cual pretende sensibilizar a la opinión pública sobre las ventajas nutricionales de las legumbres como parte de una producción de alimentos sostenible y encaminada a lograr la seguridad alimentaria.   Finalmente, la FAO destacó que en el cultivo de legumbres hay un uso eficiente del agua, debido a que solo requiere 50 litros del líquido por kilogramo. (Lea: Fenalce reitera que “hay que dejar dependencia de las importaciones”)   “Esta reducida huella hídrica hace de la producción de legumbres, una opción inteligente en áreas y regiones más áridas y propensas a la sequía” explicaron los expertos de la organización.