Con estas tecnologías buscan fortalecer el sector floricultor de Colombia

La Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, Asocolflores, destacó los resultados del proyecto que reunió al Gobierno y la academia con el propósito de optimizar la producción de los cultivos mitigando el impacto ambiental.   Luego de 2 años de formulación y otros 3 más en el desarrollo del proyecto, el gremio de los floricultores dio a conocer las conclusiones de una de las iniciativas más ambiciosas con el propósito de fin de mejorar la competitividad del sector.   Augusto Solano Mejía, presidente ejecutivo de Asocolflores, señaló que tras un arduo proceso para estructurar la iniciativa y conseguir los recursos, la Gobernación de Cundinamarca dio vía libre a la financiación con dineros del Sistema General de Regalías.   “Lo importante es el trabajo conjunto de varias entidades, liderado por Asocolfores y Ceniflores, que es el Centro de Innovación de la Floricultura Colombiana”, señaló. (Lea: Exportación de flores creció 8 % en el primer semestre)   A esta iniciativa se sumaron la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá, la Fundación Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, la Universidad de La Salle y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica) centro Tibaitatá.   Así pues, con el proyecto próximo a culminar, revelaron los alcances de la investigación que permitió aumentar la productividad en un 10 % con la implementación de componentes como sistemas automatizados, nuevos diseños de los invernaderos, ahorro en el consumo de agua y reemplazo de sustratos, entre otros.   De esta manera, con la orientación de la academia, se desarrollaron prototipos de sistemas automatizados, uno para la clasificación y empaque de rosas, y otro de fumigación de cultivos. (Lea: Asocolflores puso en marcha su ‘Plan Pétalo’)   “Tenemos un nuevo diseño de invernadero, más alto y con mayor ventilación, que permite mayor productividad. También queremos encontrar nuevos sustratos que sustituyan la cascarilla de arroz, de la cual hay escasez”, precisó Solano.   También se desarrolló un sistema de calefacción pasiva que suple las necesidades de calor dentro de los invernaderos, con una estructura muy sencilla que capta la radiación solar en el día y libera calor durante la noche.    Asimismo, se utilizaron mallas fotoselectivas de tecnología israelí para el control de plagas, y sistemas de fertirriego para contribuir al ahorro del agua y de nitrógeno, contribuyendo al bolsillo del productor y al cuidado del medio ambiente.    Para el equipo de Asocolflores, se trata de un primer paso en la aplicación de ciencia y tecnología en la producción de flores, y esperan que los productores que conozcan este proyecto se apropien de las herramientas y se interesen por ensayarlas en sus propios cultivos.    “Estamos en proceso de divulgar y vender este proyecto a los empresarios y a los agrónomos para que se interesen, lo aprovechen y se beneficien”, concluyó Solano. (Lea: Implementan certificación electrónica para productos agrícolas)   El proyecto contó con una inversión de poco más de $7.200 millones, de los cuales fueron más de $4.600 millones de regalías y el restante fueron las contrapartidas del gremio y las diferentes entidades.