Colombia ingresa a Alianza Internacional de Mujeres Cafeteras

Gracias a las caficultoras de Quindío Lina Granados y Ana María Donneys, Colombia entró a formar parte de la Alianza Internacional de Mujeres Cafeteras. Hasta la fecha ellas han logrado reunir más de 60 mujeres caficultoras en el Eje cafetero (Quindío, Risaralda y Caldas) y más de 40 en Antioquia.

Ana María Donneys Correal, de 26 años, ya había sido reconocida en 2020 por Yara como una de las jóvenes agricultoras menores de 35 años que trabaja por la transformación y digitalización del campo.

Gracias a ella y a Lina Granados Uribe, Colombia se adhirió a la red global IWCA (por sus siglas en inglés), para empoderar a las mujeres que cultivan café y reconocer su labor y participación en el desarrollo de esta industria.

Se trata de un logro importante para estas jóvenes quindianas que se destacan por su liderazgo, dedicación y conocimiento en la caficultura, que hasta la fecha ellas han logrado reunir más de 60 caficultoras en Quindío, Risaralda y Caldas, y más de 40 en Antioquia.

Su proyección es que en los próximos cinco años logren asociar a más mujeres de otras zonas cafeteras del país como Huila, Tolima, Cauca, Magdalena y Santander. (Lea: Con apoyo de FedEx, la empresa colombiana Café Devoción conquista a los neoyorquinos)

En este sentido, han enfocado su trabajo y esfuerzos en abrir puertas a nivel internacional para generar oportunidades de negocios, de inversión extranjera, y espacios de capacitación para fortalecer las mujeres caficultoras de Colombia.

Según Fedecafé, en el país hay más de 550 000 familias que cultivan café y más de 1 millón de mujeres que hacen parte de la cadena de valor, como las baristas, tostadoras, comercializadoras y académicas. Para Lina Granados, “ser caficultora llena a mucha mujeres de orgullo”.

“A la vez nos compromete a seguir trabajando por esas nuevas generaciones del campo que quieren continuar con la tradición. La IWCA ha desarrollado proyectos en Jamaica, El Salvador, República Dominicana, Brasil, Ruanda, Etiopía, entre otros, con resultados muy prometedores en pro de la labor de las caficultoras. Esperamos traer y replicar muchas de las buenas prácticas en Colombia”, agregó.

La Alianza Internacional de Mujeres Cafeteras lidera, además, el empoderamiento del trabajo femenino en la industria internacional del café al apoyar toda una red global de organizaciones independientes, autoorganizadas y autónomas. Colombia lleva más de dos siglos cultivando café, logrando transformar esta práctica en una tradición del campo colombiano y patrimonio cultural de la humanidad, según la Unesco.

“Es de resaltar la labor de las caficultoras colombianas, en especial la de Lina Granados Uribe y Ana María Donneys, pues traer a Colombia una organización como la IWCA, les abre oportunidades, promueve la equidad y hace que las próximas generaciones de mujeres encuentren en la unión de su sector, una especial fortaleza para que el café siga siendo un referente a nivel mundial. Desde Yara continuaremos apoyándolas en la visibilidad que necesitan para lograr que lleguen a más mujeres cada día”, comentó Ximena Muñoz, gerente de Zona y líder del Programa Mujeres en Agronomía en Yara Colombia.

Ana María representa la quinta generación de caficultores de su familia. Sus cultivos de café caturra y algunos varietales están ubicados en los municipios de Circasia y Calarcá (Quindío). Es profesional en administración de empresas y tiene una especialización en innovación y desarrollo de negocios.

Actualmente, lidera la marca “Café Primitivo”, que honra la gran labor y el nombre de su abuelo, que ha posicionado en países como Alemania, Australia, España, Taiwán, Corea y Canadá. (Lea: Con 'Mujeres en Agronomía' se busca aumentar el desarrollo profesional femenino en el campo)

Por su parte, la familia de Lina Granados ha trabajado por más de 40 años en su finca ubicada en Circasia, cultivando café castillo y cenicafé. Heredó las prácticas de su madre, quien es la tercera generación de mujeres caficultoras de la familia. Lina María es hoy la líder del proyecto familiar que ha permitido cosechar café especial y llegar a diferentes mercados en Colombia y la región.

Siendo administradora de empresas con especialización en marketing, Lina María ha trabajado con el Ejército Nacional y el SENA en diferentes proyectos y áreas. Desde hace 5 años tomó la decisión de ser emprendedora cafetera y aportar al negocio familiar desde su área de conocimiento de mercadeo. Desde ese momento, se ha enfocado en fortalecer la presencia en el mercado de su marca “Café Gardenias” y generar valor agregado tanto a la cadena de producción, como a los clientes, con un grano de calidad.