Colombia importa el 50% de los alimentos que consume

Un docente de la Universidad Externado de Colombia afirmó que el país ha dejado de consumir productos propios y elige los importados, lo que pone en alerta a los pequeños y medianos productores nacionales.

Darío Fajardo, experto en temas de seguridad alimentaria y docente de las áreas de desarrollo rural de la Universidad Externado de Colombia, manifestó que el 90% de los productos que consumían los colombianos en 1990 eran cultivados en tierras colombianas y ahora se importa el 50% de los alimentos de la canasta familiar.

La razón principal, según Fajardo, se debe al poco interés del Estado en apoyar los pequeños y medianos productores que no tienen herramientas tecnológicas ni recursos económicos para competir en el comercio exterior. (Lea: Aumenta asistencia técnica para pequeños productores de leche)

“Hoy estamos importando la mitad de los alimentos, y en términos de precios en Colombia le estamos asignando anualmente USD10 mil millones a la importación de  alimentos”, explicó el experto.

Para el gerente de la Asociación Hortifrutícola de Colombia, Asohofrucol, Álvaro Palacio, la entrada en vigencias de los Tratados de Libre Comercio ha ocasionados quiebres en la producción del país, que no está preparada para competir con mercados internaciones.  Por eso Colombia necesita plantear una oferta local e internacional que favorezca las negociaciones con otros países.

“No estamos preparados para los TLC, ni para la producción, ni para la siembra”, anotó el gerente de Ashofrucol, quien al igual que Fajardo, consideró que el Estado es responsable de dar pasos hacia delante o hacia atrás en materia de crecimiento económico.

Destaca trabajo en Antioquia

La exposición de Fajardo se dio a conocer en el foro ‘Abastecimiento de Alimentos: Alcances y Retos para la Ciudad y el Campo’, en el que resaltó los esfuerzos hechos por el Plan Alimentario y Nutricional de Antioquia-Maná.

El departamento le apuesta a un modelo alimentario de abastecimiento de acuerdo a las necesidades, costumbres y cultura de la comunidades, y articula pequeños y medianos productores con centros de consumo. (Lea: Con éxito se cumplió cumbre alimentaria en Antioquia)

Es así como en Antioquia hay reconocimiento de las condiciones agrícolas de la región y de la demanda alimentaria, lo que debe ser replicado en otras partes de Colombia para que las importaciones no afecten el mercado propio.

Opinan pequeños productores

Marina Suárez, ganadera del municipio de Socorro, Santander, manifestó que el Gobierno debe ayudar a los pequeños productores con herramientas para la adecuación de los predios; programas de incentivación del precio de la leche y la entrega de subsidios para el sostenimiento en el mercado.

“Hace 5 años que no sube el precio de la leche y los costos de producción ahora están muy elevados. Tenemos problemas también con el verano que nos azota desde marzo, no hay comida para el ganado y la mano de obra es costosa”, explicó la pequeña productora. (Lea: Pequeños productores de Bolívar piden más atención del Gobierno)

Parmenio Tinoco, representante legal de la Asociación de Pequeños Productores de Aceite de Palma, en Tibú, Norte de Santander, señaló que los paros, bloqueos viales y el deterioro en las carreteras hacen menos rentable el negocio.

“Estamos afectados por varios factores como el precio internacional del aceite a $270 mil pesos, el cual no es competitivo por los altos costos de producción. Tenemos la mala infraestructura de vías primarias, secundarias y terciarias y eso aumenta los costos de transporte de la fruta”, manifestó Tinoco.

A eso se suma que 40 mil toneladas de la fruta de palma se dañaron por los bloqueos viales en Catatumbo, lo que representa una pérdida económica de $11 mil millones.

Ante eso, los pequeños productores de palma solicitan subsidios y formas más cómodas de pago de créditos con los que puedan enfrentar la crisis.

El representante legal de la Asociación de Pequeños Productores de Aceite de Palma, en Tibú, señaló que el Gobierno nacional se comprometió junto con el Banco Agrario a modificar los créditos para que puedan sostenerse en el mercado.