Claves para proteger los cultivos frente al fenómeno de El Niño

La sequía representa un desafío significativo para los agricultores colombianos, y la seguridad alimentaria del país está en juego. La falta de agua puede afectar gravemente la producción de hortalizas, café, papa, arroz, pastos y otros cultivos, lo que a su vez influye en la alimentación del ganado y la población en general. A continuación, una serie de recomendaciones para que los productores sobrelleven la situación y puedan adaptarse a este fenómeno, de acuerdo con un contenido publicado por Yara, empresa de fertilizantes agrícolas. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cómo deben prepararse los ganaderos ante la llegada del fenómeno de El Niño?)

1. Estar alerta a las indicaciones

La prevención es la primera línea de defensa contra los efectos negativos de la sequía. Es fundamental que los agricultores estén atentos a las alertas climáticas emitidas por organismos competentes como el IDEAM, el Ministerio de Agricultura y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres. Estas alertas proporcionan información vital sobre las condiciones climáticas y permiten a los agricultores tomar precauciones adecuadas.

Las alertas también ayudan a programar las siembras de manera estratégica, evitando pérdidas significativas. Una siembra adecuadamente planificada puede optimizar el uso del agua disponible y reducir el estrés hídrico en los cultivos.

2. Garantizar el suministro de agua

La disponibilidad de agua es esencial durante la sequía. Los agricultores deben contar con sistemas de riego adecuados que les permitan mantener hidratados sus cultivos. Además, es importante tener reservas de agua almacenada para enfrentar posibles escaseces. La inversión en sistemas de riego eficientes y en la gestión responsable del agua es crucial para la supervivencia de los cultivos durante estos períodos.

3. Mantener una alimentación balanceada para los cultivos

La nutrición adecuada es clave para ayudar a los cultivos a sobrellevar el estrés hídrico. Durante la sequía, es esencial garantizar un balance con énfasis en los nutrientes que regulan y mejoran la gestión del agua en las plantas. Entre los nutrientes recomendados se encuentran:

Nutrición por vía foliar: Este método permite suplementar los nutrientes en momentos en que los niveles de humedad del suelo son deficientes o excesivos.

Zinc + calcio + boro + magnesio: Estos nutrientes ayudan a las plantas a tolerar mejor el estrés causado por la falta de agua.

Potasio: El potasio es esencial para la hidratación de los cultivos, ya que regula el uso del agua por parte de las plantas.

Una nutrición adecuada no solo mejora los estándares de producción, sino que también previene el estrés hídrico en los cultivos debido a la falta de agua.

4. Monitoreo: Vigilar plagas e insectos

La sequía no solo afecta la disponibilidad de agua, sino que también puede contribuir a la propagación de plagas e insectos dañinos para los cultivos. Los agricultores deben mantener una vigilancia constante y aplicar tratamientos fitosanitarios apropiados para proteger sus cosechas. La prevención de plagas es esencial para evitar pérdidas adicionales durante los períodos de sequía. (Lea en CONtexto ganadero: Exclusiva CONtexto ganadero: Esto dice la FAO a los ganaderos sobre el fenómeno de El Niño)