Área cultivada en papa caería 30 por ciento por impacto económico de la pandemia

Tras más de un año de pandemia, el cultivo del tubérculo enfrenta retos importantes en temas de producción y calidad, por lo cual la multinacional Yara ha puesto a disposición de los productores nacionales diversos servicios y herramientas para sortear las dificultades.

En Colombia se producen en promedio 21,5 millones de toneladas de papa al año y más de 90 000 familias en 283 municipios dependen de este cultivo. El 90 % de la producción se concentra en departamentos como Cundinamarca, Boyacá, Nariño y Antioquia.

Según la firma Yara, debido al impacto económico de la pandemia del nuevo coronavirus, se espera una reducción del 30 % a nivel nacional en el área de cultivo para 2021. (Lea: Yara lanza servicio de diagnóstico y monitoreo de cultivos en Colombia)

Así como a los demás trabajadores del sector agropecuario, los costos de cosecha para los papicultores estuvieron por debajo de lo normal, pues fue más alto el costo de producir una hectárea de papa que el precio de venta en el mercado nacional.

Miguel Amado, gerente de Desarrollo de Negocios para Yara Colombia, afirmó que “se ha evidenciado un buen comportamiento del cultivo en lo corrido del año, esperamos que los precios se mantengan estables para que los productores puedan encontrar un punto de equilibrio en sus cosechas”.

Los papicultores se enfrentan al reto de mantener rentable su cosecha en términos de producción y ofrecer siempre altos estándares de calidad, así como deben mejorar sus prácticas agrícolas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

En línea con estos desafíos, Yara viene trabajando en varios frentes, como mejorar las buenas prácticas para reducir las pérdidas de nitrógeno hasta en 77 % y las emisiones de GEI hasta en 17 %. (Lea: Principios básicos del manejo integral del cultivo de papa)

Adicionalmente, la compañía lanzó en marzo de este año el Servicio de Diagnóstico y Monitoreo de Cultivos como una apuesta a la tecnificación del campo, con la finalidad de que los productores colombianos puedan contar con cosechas de calidad y rentables.

Este servicio ofrece un completo diagnóstico del cultivo a los agricultores a través de 3 etapas: diagnóstico de fertilidad a través de análisis de suelos y foliares, recomendaciones nutricionales y monitoreo satelital de cultivos.

También están impulsando el relevo generacional: “En Yara trabajamos en pro del relevo generacional y la transmisión de conocimiento, para que las nuevas generaciones encuentren en los cultivos la posibilidad de incentivar el desarrollo social y económico de la región” afirmó Amado.

En ciertas regiones del país, como Boyacá, los agricultores hacen uso de prácticas muy tradicionales tanto en el tema fitosanitario como en el tema nutricional, lo que hace que sus cultivos no sean del todo eficientes ni rentables.

En este sentido, buscan que los pequeños y medianos productores puedan acceder a nuevas tecnologías y procesos innovadores para obtener mejores cosechas. (Lea: Lanzan solución integral para mejorar producción y calidad de la papa)

“Si bien el calendario para los agricultores inició con unas predicciones poco favorables como resultado de un año de pandemia, el campo colombiano tiene la oportunidad de fortalecer los cultivos con tecnología y conocimiento para fomentar buenas prácticas que sean sostenibles y perdurables en el tiempo” concluyó Amado.

Por otra parte, a finales de febrero Fedepapa reportó que la enfermedad punta morada está presente en algunos cultivos de Nariño. Esta es producida por una bacteria que transmite un insecto, pero puede ser prevenida con la implementación de un buen programa de nutrición.

De igual modo, la solución RicaPapa brinda el acompañamiento de expertos en las etapas críticas del cultivo que dan información confiable a los paperos, promoviendo la aplicación de mejores prácticas de nutrición que ayudan a minimizar el riesgo y protegen el medio ambiente.