Zuluaga suaviza postura sobre paz tras alianza con Ramírez

La candidata conservadora Marta Lucía Ramírez, que se ubicó en el tercer lugar de las presidenciales colombianas, dio su apoyo este miércoles al derechista Óscar Iván Zuluaga, quien se comprometió a suavizar su oposición al diálogo con las Farc.

Zuluaga "continuará conversando con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en la Habana, sin acuerdos a espaldas del país, con condiciones y plazos que garanticen avances tangibles siempre que se acabe de inmediato con el reclutamiento de menores, las minas antipersonal y los atentados contra la población civil y la infraestructura", informaron en un comunicado conjunto.

Luego que el domingo Zuluaga y el presidente Juan Manuel Santos pasaran a una segunda vuelta, tras quedarse con el 29,3% y 25,7% de los votos respectivamente, ambos candidatos comenzaron a buscar alianzas para imponerse en los comicios del 15 de junio. (Lea: Oscar Iván Zuluaga empieza a trabajar de cara a la segunda vuelta)

Zuluaga, que había expresado que suspendería las conversaciones de paz iniciadas en noviembre de 2012 por Santos, para exigirle a las FARC, como requisito para seguir negociando, un cese unilateral de sus ataques y que los jefes rebeldes acusados de delitos graves paguen un mínimo de seis años de cárcel, dijo en una rueda de prensa junto a Ramírez que "le dará un espacio al actual proceso".

El candidato del partido del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), uno de los más duros críticos del proceso de paz que Santos adelanta con la principal guerrilla del país con unos 8.000 combatientes y 50 años de lucha armada, destacó, sin embargo, que buscará una paz "basada en la justicia". 

La candidata conservadora dijo, por su parte, que considera que hay que darle una oportunidad al diálogo, pero "siempre bajo la condición de que no puede haber impunidad" y que la guerrilla suspenda sus acciones.

"Estamos haciendo un pacto por Colombia, es un acuerdo de valores, de principios", dijo Ramírez al anunciar su adhesión a Zuluaga, mientras que durante la jornada otro sector de su partido compuesto por 40 representantes informó que respaldarán a Santos, quien ha gobernado con una coalición compuesta por su formación, el Partido de la U, junto a liberales, conservadores y a Cambio Radical.

Santos ha colocado el tema de los diálogos de paz, para dar fin a un conflicto que en 50 años ha provocado cientos de miles de muertos, como el eje del programa de su campaña para la reelección y el domingo, luego que Zuluaga quedara en primer lugar en la primera vuelta, llamó a los colombianos a elegir el 15 de junio entre "el fin de la guerra" o la "guerra sin fin". (Lea: La paz sin Santos sí es posible en Colombia, dicen analistas)

Apoyos simbólicos

"Estos apoyos son más simbólicos, muy nominales, ya que al no ser un apoyo de la totalidad del partido no son una directriz", dijo a la AFP Fernando Giraldo, profesor de la cátedra Sistemas políticos y procesos electorales en la Universidad Javeriana. 

Por su parte, el candidato de Alianza Verde, el independiente Enrique Peñalosa, que obtuvo el domingo un 8,2%, expresó el miércoles que deja en libertad a sus votantes.

"Hemos decidido no expresar apoyo público a ninguno de los dos candidatos en contienda. Invitamos a cada uno de nuestros electores a votar por la alternativa que mejor interprete los principios y propuestas programáticas de nuestra Alianza Verde", dijo Peñalosa en un comunicado. 

El candidato añadió que considera esencial la continuación y culminación de las negociaciones en La Habana y que cree que sería un "error histórico" no hacerlo y que estos diálogos deben ser "una política de Estado que se mantenga de gobierno a gobierno".

"Seguimos en que todo gira en torno al proceso de paz", señaló Giraldo. (Lea: ¿Se vale todo por la reelección de Santos?)

Para Darío Acevedo, académico de la Universidad Nacional, los apoyos no representan un endose automático y la verdadera clave está en quién atraiga a quienes se abstengan.

"La abstención fue muy grande, del 60% (en la primera vuelta). Si vota un 5% más del padrón esto son un millón de votos, lo que crearía un espacio de disputa", señaló.