Científicos desarrollan herramienta que simula el estómago de un bovino

El avance de la tecnología en la investigación agropecuaria ha permitido desarrollar herramientas innovadoras. Un ejemplo destacado es el sistema Digest-bull, desarrollado por Samantha Kormanyos y su equipo en el Laboratorio de Diseño Superior de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial de la Universidad de Florida (UF). (Lea en CONtexto ganadero: Funciones básicas del aparato digestivo de los bovinos)

Este sistema, que simula el estómago de un bovino, es un gran salto en la comprensión del proceso digestivo de los rumiantes y su impacto en la producción agropecuaria y el medio ambiente.

Samantha Kormanyos, directora ejecutiva de Kormanyos & Stahovec Agricultural Solutions (KSAS), explica que su equipo ha trabajado durante más de 13 semanas en el desarrollo de Digest-bull. Este sistema permite a los investigadores analizar detalladamente la digestibilidad de diferentes tipos de alimentos y su efecto en la producción de gases como el metano.

“El mundo está cambiando y también lo hace la demanda de alimentos”, señala Kormanyos, quien agrega que “nuestro sistema permite observar cómo reacciona el estómago de una vaca a los distintos tipos de alimentación y determinar cuáles proporcionan mayores nutrientes y generan menores emisiones contaminantes”.

Digest-bull es un sistema sellado que simula con precisión el funcionamiento del rumen bovino. Su tecnología avanzada incluye la inserción de nitrógeno para eliminar el oxígeno, creando un ambiente anaeróbico similar al del estómago de un bovino.

En palabras de Kormanyos, “puedes alimentarlo como si fuera un bovino real, y el sistema mostrará los diferentes cultivos que contiene, así como la manera en que el animal absorbería los nutrientes”.

Digest-bull permite monitorear la producción de metano mediante un sistema de sensores de alta precisión. La unidad cuenta con una válvula de liberación de presión, permitiendo el escape de gases durante el proceso de fermentación.

Aunque la idea de simular la digestibilidad del ganado no es nueva, Digest-bull se basa en tecnologías que han evolucionado desde su origen en los años 80. Según Kormanyos, “los modelos anteriores requerían supervisión humana constante para monitorear temperatura y funcionamiento de los calentadores. Con nuestro sistema, todo se controla automáticamente”.

Una de las mayores innovaciones de esta herramienta es su conectividad. Gracias a su sistema Wifi, los investigadores pueden acceder a los datos en tiempo real desde un teléfono móvil, lo que facilita el control remoto de la temperatura, la medición de metano y la presión en el interior del modelo.

Finalmente, la implementación de Digest-bull tiene un impacto en la investigación agropecuaria y en la industria ganadera, pues con este sistema los científicos pueden evaluar cómo diferentes estrategias de alimentación afectan la eficiencia digestiva del ganado, lo que puede traducirse en mejoras en la formulación de dietas más sostenibles y económicamente viables. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Sabe cómo desarrollar de forma eficaz los estómagos del ternero?)