Ganaderos del Cesar, en vilo por impunidad detrás del abigeato

El departamento del Cesar enfrenta una de sus crisis más graves, el abigeato. Un flagelo que no solo afecta la economía del sector rural, sino que también ha sembrado el miedo entre los productores.

Pese a la existencia de normativas que penalizan este delito, ganaderos denuncian que los delincuentes son capturados en flagrancia y liberados con facilidad, lo que ha generado un clima de impunidad en la región. (Lea en CONtexto ganadero: La inseguridad en el campo colombiano: una realidad aplastante)

Y es que el abigeato no solo representa pérdidas económicas para los productores, sino que también afecta su seguridad y calidad de vida. Una reciente ola de robos ha venido acompañada de amenazas, extorsiones e incluso actos reales de violencia.

*José Daza, ganadero que asegura haber presentado más de 15 denuncias sin obtener respuesta, explicó que ha denunciado ante la Fiscalía General de la Nación los robos de animales y maquinaria de los que ha sido víctima.

“Desde hace varios años he acudido a las autoridades, pero sin éxito y siempre noto que no se han tomado medidas por parte de las autoridades”, explicó.

El productor aseguró que su caso es particular: pese al número de denuncias instauradas en la Fiscalía ninguna ha sido atendida.

“No he recibido ni una llamada para llevar los casos. He sido muy comprometido con el seguimiento de los mismos, pero no pasa nada”, anotó.

La situación ha generado una profunda desconfianza en las instituciones encargadas de impartir justicia. Muchos ganaderos han optado por implementar medidas de seguridad propias, desde sistemas de vigilancia hasta la contratación de seguridad privada, lo que encarece aún más su actividad y afecta la competitividad del sector.

La Ley 1944

Desde 2018, Colombia cuenta con la Ley 1944, que tipifica el abigeato y el abigeato agravado como delitos con penas de prisión de hasta 12 años. Sin embargo, la falta de aplicación efectiva de esta norma ha permitido que el delito continúe sin mayores consecuencias para los delincuentes.

Daza* señaló que la ley respalda el castigo a los responsables, pero no se pone a funcionar.

“Tenemos una ley que nos da herramientas para que se haga justicia, pero no se está aplicando correctamente. Hay falta de voluntad por parte de las autoridades para hacer cumplir la norma”, señaló.

Cifras que preocupan al sector

Los datos más recientes revelan una tendencia preocupante. A pesar de lo que dicen las autoridades, el abigeato en el Cesar no solo persiste, sino que va en aumento. Según la Fiscalía General de la Nación, en 2023 se denunciaron 177 casos de abigeato en el departamento, mientras que en 2024 la cifra ascendió a 187 casos.

Municipios como Chiriguaná, Codazzi, Becerril, Bosconia y La Jagua de Ibirico han sido los más golpeados por esta problemática y registran incrementos alarmantes en el número de denuncias.

Chiriguaná, por ejemplo, pasó de registrar 7 casos en 2023 a 19 en 2024, lo que representa un incremento del 171 por ciento. Codazzi no se queda atrás, en 2023 tuvo 17 casos de abigeato denunciados y en 2024 la cifra se duplicó, alcanzando los 34 casos, con un aumento del 100 por ciento.

Otras localidades, como Becerril y Bosconia, también han experimentado incrementos de 8 casos denunciados, en 2023, a 14 casos en 2024, con un incremento del 75 por ciento.

En el caso de La Jagua de Ibirico, los casos denunciados de abigeato fueron de 5 en 2023 y 8 en 2024, lo que significa que aumentó un 60 por ciento. (Lea en CONtexto ganadero: ¡Basta de abigeato!: Ganaderos y autoridades en pie de lucha)

‘No se denuncia’: Fiscalía

La Fiscalía asegura que, como entidad, trabaja en mitigar el impacto del abigeato. Luz Helena Araujo, representante de ese ente de investigación, sostuvo que esta entidad tiene presencia en 10 municipios del departamento y cobertura en 16, además de contar con una guía para identificar las diferentes modalidades del delito. Sin embargo, los ganaderos sienten que esto no se traduce en resultados efectivos.

Para la funcionaria, es claro que “este es un delito que no se denuncia porque los datos que tenemos no corresponden a las cifras que tiene el gremio ganadero. Sabemos que hay temor de los ciudadanos en denunciar, pero hay que tener claro que existen distintos canales para hacerlo como los presenciales, los virtuales, las líneas telefónicas, entre otros. Nuestro trabajo es articularnos con las autoridades para hacer justicia, pero necesitamos que denuncien”, afirmó.

La propuesta de Fedegán

Uno de los puntos más críticos es la falta de condenas efectivas. Jaime Daza Almendrales, Secretario General de Fedegán, aseguró que los delincuentes son sorprendidos en flagrancia, pero ya saben que los liberan y pueden volver a delinquir.

“A los pocos días son liberados”, afirmó.

Desde el gremio ganadero se ha propuesto a la Fiscalía la realización de seminarios para capacitar a los fiscales regionales en la correcta aplicación de las normas.

“Especialmente en lo que respecta a la extinción de dominio de bienes usados en el delito de abigeato”, mencionó Daza Almendrales.

El problema se agrava con el vencimiento de términos, una de las principales causas por las que los delincuentes quedan en libertad.

Admitió que este fenómeno se debe, en gran parte, al cruce de audiencias y a las limitaciones de varias instituciones, por lo que no es responsabilidad absoluta de la Fiscalía. Sin embargo, para los ganaderos, esta no es más que excusa que perpetúa la impunidad.

Urge un plan de acción

Para frenar el avance del abigeato en el Cesar, es fundamental que las autoridades adopten medidas contundentes urgentes relacionadas con la aplicación efectiva de la ley de abigeato, el fortalecimiento de la fiscalía con actualizaciones normativas, la coordinación interinstitucional con la Policía Nacional y el gremio ganadero y, la protección a los denunciantes.

El clamor es claro: se necesitan acciones concretas y efectivas para poner fin a la impunidad. De lo contrario, la ganadería en el Cesar seguirá siendo un negocio de alto riesgo, en el que sus actores sienten que el verdadero castigo lo sufren quienes trabajan la tierra y no quienes la despojan. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué se perpetúa la inseguridad y la impunidad en el sector rural?)

*Nombre cambiado a petición de la fuente.