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Enero de 2025 terminó como el mejor enero de esta década en materia de exportación de carne, con la novedad de China haber desplazado a Rusia como primer comprador de carne colombiana. A esto se suma el gran dinamismo en los envíos al exterior de bovinos en pie. En el caso de las exportaciones de leche y sus derivados es el mejor enero desde el año 2009.
Respectivamente para carne, vísceras, bovinos en pie y lácteos la facturación logró US$17,6 millones, US$1,6 millones, US$30 millones y US$3,6 millones respectivamente, para un total exportado de US$52,8 millones. De mantenerse este ritmo el año 2025 podría lograr más de US$600 millones en exportaciones, pero aun es muy prematuro afirmarlo, sabiendo además que en materia de tasa de cambio la volatilidad persiste.
Pero además será clave que el precio de la materia prima, el novillo, mantenga estabilidad con el ánimo de ser constante en la exportación. Ya el reciente mes de enero demostró como China desplazó al histórico comprador de carne colombiana de la última década: Rusia. Claro, un mercado de 1.400 millones de habitantes tiene mayor posibilidades de demanda que uno de 145 millones, sin embargo, los precios de carne con los que vienen comprando estos dos países no son los más altos y cualquier síntoma de alza en los precios del novillo repercutirá de inmediato en los envíos al exterior.
Tal situación no debería ocurrir si se tiene en cuenta que nuestro hato ganadero viene creciendo y el peso al sacrificio también; pero en los desafortunados terrenos de la especulación todo puede ocurrir. Ahora bien, vale la pena recordar lo que he manifestado en años anteriores, y es que con precios internacionales medios se debe pensar en ganar por vender más, es decir por volumen, aunque el margen sea menos dinámico en cada operación, esto con el ánimo de cuidar los mercados destino.
Si los precios internacionales de la carne aumentan habrá cabida para que los del novillo lo hagan en una proporción tan precisa que no afecten los precios en el mercado interno. ¿Por qué? Porque al fin y al cabo las exportaciones de carne y novillos en pie pesan alrededor de 12% en el total de la faena formal que se realiza en un año; es decir, nuestro plato principal sigue siendo el mercado interno.
De hecho, en el primer mes del año la faena se incrementó 10,7% respecto a enero de 2024, muy buena noticia, que fundamentalmente tiene como razón el que el precio de la carne haya sido muy estable, no solo en enero de 2025, sino en todo 2024. ¿Y por qué ha sido estable el precio de la carne? Porque el precio del novillo también lo ha sido en una mejor dinámica exportadora que se registra desde junio de 2024.
Oferta de carne hay y, con un hato bovino cercano a los 30 millones de animales, mal se haría en empezar a especular con los precios si el consumo interno viene mejorando de manera importante y las exportaciones denotan un buen 2025, incluso la misma buena dinámica puede contribuir a la estabilización del mercado lechero: menos leche para la comercialización y sí más para los terneros.
Ojalá se concrete pronto el mercado de EE. UU. para la carne colombiana, así empezamos a cerrar la primera parte de la ecuación.
