Carne colombiana para el mundo
El editorial de El Tiempo sobre el crecimiento económico en 2018, calificado como “aceptable”, señalaba, sin embargo, que “la agricultura se desaceleró” –como si no existiera el sector pecuario– y que “las cosas para el campo habrían salido peor”, de no ser, paradójicamente, por la ganadería y la pesca de cultivo.
Violencia sexual fariana: ¡impunidad!
El presidente Duque tiene para su firma la Ley Estatutaria de la JEP, sobre la cual, según declaraciones de la ministra del Interior, el Gobierno podría ejercer la potestad de objetarla por inconveniencia.
Política exterior: ¡COHERENCIA!
Coherentes –como hace mucho no lo eran– han sido las decisiones y acciones de política exterior de Iván Duque. El ELN no podía llamarse a engaño si no renunciaba al secuestro, al terrorismo y a todas sus actividades criminales como condición sine qua non para cualquier posibilidad de negociación. No era una condición advenediza, sino clara desde la campaña y desde su posición política en el Congreso.
El Protocolo
Algo grave pasó en Colombia cuando Santos decidió que el país no enfrentaba una amenaza narcoterrorista sino un “conflicto interno”, es decir, un legítimo levantamiento en armas contra un Gobierno también legítimo. Por eso no se negociaron solamente las condiciones de entrega y reinserción con justicia “transicional”, sino que esos “rebeldes legitimados” recibieron tratamiento de alta parte negociadora para modificar las instituciones y el Estado de Derecho en todo aquello que, según ellos, justificaba y legitimaba su “insurgencia”.
Colombia somos todos
Bien dijo el presidente Duque que el salvaje atentado contra la Policía Nacional no era solo contra esa institución, ni contra la juventud allí sacrificada, sino contra Colombia, y Colombia somos todos, usted y yo, amigo lector, su vecino y mi vecino, su familia y la mía; todos, aunque ese sentimiento patrio solo brote alrededor de triunfos deportivos o de motivos algo banales.
El novelón
El Ministerio de Agricultura, en cumplimiento de la ley 89 de 1993, el 4 de enero suscribió con Fedegán el contrato para la administración del Fondo Nacional de Ganado, pues además, había llegado a su término la administración temporal de Ministerio a través de Fiduagraria, con el gravísimo daño para la ganadería de la pérdida del estatus de país libre de aftosa.
¡NUNCA MÁS!
Hace tres años, el 4 de enero de 2016, un gobierno que se decía democrático, en complicidad con un contralor que se decía adalid de la transparencia, le asestó a Fedegán un golpe de mano, envileciendo la Ley y las instituciones para utilizarlas como instrumento de retaliación contra un gremio cuyo único pecado fue no callar, fue atrevernos a expresar públicamente nuestras diferencias, ese derecho sagrado de la democracia, despreciado por Santos en las urnas del plebiscito y, de contera, convirtiendo en enemigos de la paz y de su gobierno a quienes no se plegaron a las condiciones ilegítimas de las negociaciones con las FARC,
Ganadería: a quemar el año viejo
El país está en “modo” Año Nuevo y las tradiciones nos invitan a quemar este año viejo ganadero, para así pasar la página de la inédita y absurda persecución gubernamental a un gremio de la producción, que Fedegán debió, literalmente, resistir durante el gobierno Santos.
Sinrazones para “ensuciar” la Ley TIC
Tal parece que vivimos en el país de la movilidad estática, como aquellas bicicletas en que nos movemos mucho pero sin avanzar. Los ciudadanos elegimos a los gobiernos para que hagan cosas, para que avancen al ritmo de los tiempos, que es el del cambio tecnológico, con el objetivo del bienestar con equidad; pero este cometido se hace difícil si, frente a cualquier iniciativa, hay sectores interesados en adivinar fines ocultos y perversos, como sucede con el proyecto para modernizar el sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, TIC.
¡Bienvenido, presidente!
Como cada dos años, Fedegán realizó el Congreso Nacional de Ganaderos en su versión número 36, en la ciudad de Barranquilla y con una asistencia de cerca de 2.000 personas, entre delegados oficiales de todas las regiones del país, participantes e invitados especiales. Termino de escribir estas líneas después de hablar ante la plenaria de esta gran reunión ganadera y ante el presidente Duque, y después de escuchar también sus planteamientos a los ganaderos colombianos.