Nuevas técnicas sobre modificación genética pueden eximir reglas de la UE

Las variedades de productos agrícolas obtenidas por las nuevas técnicas de modificación genética, apodadas "nuevos transgénicos" por sus detractores, están "en principio" exentas de la legislación sobre este asunto en la Unión Europea, dijo este jueves el abogado general del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).   Las nuevas técnicas de modificación genética permiten "determinar mutaciones con el fin de obtener un producto que sea resistente solo a ciertos herbicidas", dijo el tribunal en un preámbulo divulgado a través de un comunicado.   Un sindicato agrícola francés, la Confederación Campesina, elevó una pregunta formal al abogado general de este tribunal europeo para saber si estas variedades constituyen organismos genéticamente modificados y si pueden estar sujetos a exenciones de las reglas sobre transgénicos dispuestos por el bloque.   La respuesta del TJUE tendrá consecuencias sobre la manera en que serán reguladas estas nuevas técnicas de selección de variedades agrícolas en la Unión Europea.   El tribunal también recordó la diferencia entre las dos técnicas de modificación genética, conocidas como transgénesis y mutagénesis: esta última "no requiere la inserción de ADN extraño en un organismo vivo", sino que "implica una alteración del genoma de una especie viva".   Según el abogado general Michal Bobek, hay que tomar en cuenta la técnica empleada.   "Las técnicas de mutagénesis están exentas de los requisitos previstos por la directiva sobre transgénicos (OGM) con la condición de que no impliquen la utilización de moléculas de ácido nucleico recombinante" o, por otro lado, organismos genéticamente modificados obtenidos por uno o más métodos enumerados en la reglamentación.   Las conclusiones del abogado general aunque no son vinculantes para el tribunal suelen tomarse en cuenta. Por esta razón generaron inmediatamente preocupación entre los ambientalistas.   Según la ONG Corporate Europe Observatory (CEO), que desde su sede en Bruselas vigila las prácticas de empresas y grupos de influencia en la regulación europea, dijo que "la decisión final del TJUE, prevista para abril, podría acarrear importantes consecuencias sobre cómo serán regulados o no los productos derivados de las nuevas tecnologías de modificación genética".