¿Pueden las especies forestales nativas desarrollarse en bosque seco tropical?

El bosque seco tropical es uno de los ecosistemas más afectados en el mundo por el desarrollo de las actividades antrópicas, por lo que es necesario estudiar dinámicas de su ecosistema con el fin de restaurarlo. Conozca cómo se hace este proceso.

Con el objetivo de determinar la supervivencia, desarrollo y comportamiento fotosintético de las especies forestales en edades tempranas, Nora Isabel Bravo Baeza, Luis Fernando Osorio Vélez, Felipe Bravo Oviedo y Enrique Martínez Bustamante, realizaron una investigación en el bosque seco tropical de Antioquia en tres especies. (Lea: Árboles que fijan el nitrógeno ayudan a los bosques tropicales)

Cebrela odorota también llamado cedro rojo, Pachira quinata, Alverson o ceiba tolúa y Ochroma pyramidale fueron las especies que se estudiaron en la investigación llevada a cabo en la Universidad Nacional de Colombia en Medellín de acuerdo a la Revista Facultad Nacional de Agronomía Medellín volumen 72 Nº1 2019

El bosque seco tropical consiste en una cubierta forestal continua y se encuentra en regiones con una temperatura media anual superior a los 27ºC y con una precipitación anual media de 1058 mm.

Este es uno de los ecosistemas más amenazados por actividades antrópica porque sus suelos son fértiles y están adaptados para otras actividades y explotaciones.

La investigación se realizó como parte de la prueba de especies forestales realizada en el proyecto ‘Estudio de recuperación de áreas degradas en el bosque seco tropical, municipio de Olaya’ con la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín y la Corporación Autónoma Regional de Antioquia.

El estudio fue desarrollado en el rancho Tribio Mamey ubicado en Sucre, municipio de Olaya, departamento de Antioquia, entre 540 y 680 m de altitud. Sucre registra precipitación anual de 1058 mm y una temperatura promedio de 27.1ºC; y se realizó la primera parte del año entre Abril y Mayo.

Los datos de campo fueron recolectados en diferentes periodos, cuyas condiciones climáticas fueron: periodo seco, primer periodo lluvioso, primer periodo seco, segundo periodo lluvioso, segundo periodo seco. (Lea: Aclimatarse, clave de la supervivencia de los árboles andinos)

Además, se midió la altura total y el diámetro en la base y se realizó dos cosechas para medir el peso seco. También se evaluó el funcionamiento fotosintético y su efecto en el desarrollo de las especies en tres periodos pluviométricos contrastantes midiendo la radiación fotosintética activa, conductancia estomática, carbono intercelular, fotosíntesis neta, transpiración, uso eficiente del agua y uso eficiente de la luz entre las 8:00 y 17:00 h del día. Así mismo, se realizaron dos cosechas para la medición del peso seco.

Se realizó un análisis de varianza y se encontraron diferencias significativas en la interacción en la altura total y el diámetro en la base; y en la variable fotosintética neta.

En el caso de las variables conductancia estomática y transpiración se mostraron significativas estadísticas con las especies y los periodos pluviométricos, el carbono intercelular fue clave solo en los periodos pluviométricos. (Lea: Cómo lograr que un bosque ofrezca múltiples beneficios)

Finalmente, la Ochroma pyramidale fue la especie de mayor supervivencia, pues presentó y toleró las condiciones climáticas desarrollando mecanismos fisiológicos, mientras que la Cedrela odorata fue la especie más afectada en términos de supervivencia por las condiciones climáticas.

Fuente: Revista Facultad Nacional de Agronomía Medellín volumen 72 Nº1 2019