La ola invernal, otra prueba más para el sector rural

Colombia está atravesando uno de las peores temporadas invernales que se ha presentado en los últimos años, que no solo ha afectado la infraestructura de muchas ciudades, sino que también ha hecho estragos en los predios rurales de campesinos que viven del día a día de su trabajo con la tierra.

Desde hace varias semanas, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), en su boletín para el sector agrícola había pronosticado que en lo corrido del mes de noviembre se veían venir muchas precipitaciones en gran parte del territorio nacional. Con la llegada del huracán Iota, la situación ha empeorado en esta última semana, generando consecuencias y pérdidas innumerables para el sector agropecuario del país. (Lea: Revise el pronóstico del clima para esta semana)  

Durante esta semana se ha visto en varios medios de comunicaciones y redes sociales, vídeos e imágenes desgarradoras de las afectaciones que están dejando las fuertes e inclementes lluvias en el campo de Colombia, pues hoy son muchos los productores que han perdido sus cultivos, animales y hasta herramientas de trabajo como consecuencia de los encharcamientos y hasta corrientes de agua que arrasan con todo a su paso.

En redes sociales se ha visto como las corrientes, caudales y afluentes hídricos han aumentado su potencia y han llevado consigo muchos animales, quienes desprotegidos son movidos por el agua. Esta situación se ha convertido en un problema para el ganadero ya que pierde el rumbo y ubicación de sus animales, que son la fuente principal de ingresos de muchos en el país.

Esto ha generado que las pérdidas sean millonarias e incalculables, lo cual afecta directamente al pequeño, mediano y grande productor que día a día se levanta con la esperanza de trabajar en su tierra bajo las mejores condiciones, pero que hoy ha sido imposible debido a que clima que no da tregua y espacio para secar las tierras. (Lea: Invierno retrasa y paraliza exportación de 8.000 bovinos al Líbano)

Esta realidad se agudiza porque hoy se están presentando deslizamientos de tierras en las zonas rurales, perjudicando el techo donde habitan muchos de los productores y dejándolos completamente desprotegidos y sin un lugar donde dormir y refugiarse de las interminables lluvias.

Además, con las fuertes precipitaciones también se han presentado afectaciones en las vías terciarias, lo cual genera retrasos en los procesos de recolección, compra y venta de los productos lácteos y cárnicos que comercializa el productor colombiano. De esta manera la ola invernal se convierte en otra prueba más para el sector rural, la cual será superada gracias a la tenacidad y espríritud de trabajo de nuestros campesinos.

A esta situación se le suma la extenuante y maratónica labor que han tenido que hacer los vacunadores durante este II Ciclo de Vacunación contra Aftosa, Brucelosis y Rabia Bovina. Pues han usado hasta las uñas para llegar a sus lugares de destino a cumplir con su misión, que es aplicar el biológico a todo el hato ganadero del país, de tal forma que se pueda mantener con el estatus sanitario de país libre de aftosa con vacunación. (Lea: Hoy inicia el II ciclo de vacunación contra la aftosa)

De esta manera, los vacunadores del país se han enfrentado a largos periodos de lluvia durante el proceso de aplicación del biológico, así como a extenuantes caminatas de largas horas, traslados con todos los medios para llegar a las fincas de los ganaderos del país.

Hoy CONtexto ganadero, Fedegán - FNG le dan las gracias a cada uno de los vacunadores, quienes en motos, a pie, en chalupa y por cualquier medio han atravesado las aguas para llegar hasta las fincas a cumplir con su labor, a vacunar a todos los bovinos contra la fiebre aftosa, brucelosis y rabia bovina. Hoy animamos a todos los vacunadores y productores del país a no dejarse vencer por las lluvias y a trabajar por el sector pues no se puede olvidar que ‘después de la tormenta, llega la calma’.