Evite confusiones: Cómo diferenciar el prolapso cervical vaginal del uterino

La diferenciación entre estas condiciones se basan en su origen, presentación y tratamiento. Estas condiciones pueden afectar la salud reproductiva y el bienestar general de los animales, por lo que es esencial que los veterinarios y ganaderos comprendan sus características distintivas.

Enrique Rimbaud, médico veterinario especialista en sanidad, explica “la vaca tiene fundamentalmente dos tipos de prolapsos: el prolapso cérvico vaginal que ocurre en el preparto y el prolapso uterino es posparto”. (Lea en CONtexto ganadero: Factores que producen prolapso vaginal y del útero en las vacas)

El prolapso cervical vaginal ocurre cuando una porción de la vagina, junto con el cuello uterino, se sale de su posición normal y protruye fuera de la vulva. Esta condición es más común en vacas durante el final de la gestación, debido a la presión ejercida por el feto en crecimiento, y es especialmente prevalente en vacas con antecedentes de prolapsos en embarazos anteriores.

Por su parte, el prolapso uterino es una emergencia obstétrica que ocurre generalmente después del parto, cuando el útero se invierte y se prolapsa a través de la vagina, saliendo completamente por la vulva. Esta condición es causada por factores como partos difíciles, manejo inadecuado del parto, y debilidad del tono muscular uterino.

De acuerdo con Rimbaud, “ambos prolapsos tienen la misma causa. En un 99,99 % de los casos, el prolapso cervical vaginal ocurre cuando no hay una adecuada mineralización en el campo, es decir, el calcio que se suministra a los animales es relativamente poco; el prolapso uterino ocurre por lo mismo en un 99,99 %, cuando hay una baja mineralización”.

Para diferenciar la presentación clínica de estas condiciones, hay que tener en cuenta que en el prolapso cervical vaginal el tejido vaginal y cervical se puede observar saliendo de la vulva, apareciendo como una masa rosada y húmeda. Las vacas afectadas pueden mostrar incomodidad, lamido excesivo de la zona y en casos severos, dificultad para orinar y defecar.

En el prolapso uterino, el útero se presenta como una gran masa roja que sale de la vulva, a menudo con membranas fetales adheridas. Las vacas con este prolapso pueden mostrar signos de shock, debilidad extrema, y en casos graves, hemorragia aguda.

“Si se tiene un prolapso cervical vaginal o un prolapso uterino, lo primero que se debe hacer es llamar a un veterinario porque este es un tema en el cual no se debe ahorrar dinero y hay que acudir a un profesional”, menciona Rimbaud.

El profesional asegura que hay que conocer qué tipo de sutura se debe aplicar para que esto no vuelva a salir y no rompa la vulva del animal. (Lea en CONtexto ganadero: Esta es la forma correcta de tratar el prolapso uterino bovino)

Esto quiere decir que la atención veterinaria rápida y apropiada es esencial para el bienestar y la supervivencia de los animales afectados.