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Por - 30 de Mayo 2022
Los saborizantes para alimentos pueden ser adicionados en la dieta de las diferentes categorías de bovinos, así como en ovinos, caprinos y cerdos. Aprenda cuáles son las particularidades a la hora de ofrecer aromas o sabores como aditivos en la alimentación de estos animales.
Los saborizantes para alimentos pueden ser adicionados en la dieta de las diferentes categorías de bovinos, así como en ovinos, caprinos y cerdos. Aprenda cuáles son las particularidades a la hora de ofrecer aromas o sabores como aditivos en la alimentación de estos animales.
Los saborizantes provocan una respuesta sensorial en el animal para estimular su apetito, con el fin de elevar la ingesta y, con ello, su rendimiento productivo, como lo indica el texto “Uso de saborizantes en rumiantes” de Luis Mesas Mora y Juan Miguel Oddo.
En la pasada entrega explicamos que los rumiantes y otras especies son sensibles a la palatabilidad del alimento y por ello los saborizantes se adicionan para usar diversos subproductos agrícolas o cubrir posibles variaciones sensoriales en las materias primas.
Para este propósito, se adicionan productos tanto naturales como sintéticos, que incluyen lacteoreemplazadores, premezclas minerales, piensos compuestos, concentrados, entre otros. Los aromas también son aditivos que aportan numerosas ventajas a la industria del pienso.
Respecto a los aromas recomendados para diferentes etapas, Mesas y Oddo apuntaron que los lácteos, la vainilla, la mantequilla, la naranja, el coco, los cítricos, el anís, la melaza o el arce pueden ser agregados en la dieta para favorecer el olor de un alimento.
La ingesta de alimento sólido es crucial para que los terneros realicen la transición de un sistema pre-rumiante a uno de rumiante funcional. La iniciación temprana al consumo de pienso starter favorecerá un desarrollo óptimo del rumen y reducirá el tiempo y costes del destete.
Fathi et al. evaluaron los efectos de adicionar un aroma de vainilla a un pienso starter sobre el rendimiento pre-destete y post-destete. El estudio mostró que los terneros alimentados con el alimento aromatizado pesaron más en el destete y al final del experimento.
Además aumentó significativamente la ganancia de peso diaria en pre-destete (+21 %) en comparación con el grupo control. El consumo de pienso starter también fue superior (+19 %). (Lea: Esto es lo que debe saber sobre la presentación física de los suplementos)
Es bien conocido que las vacas de leche son extremadamente sensibles a los cambios en el sabor u olor de la dieta. Un olor o sabor desagradable, como un regusto amargo, puede causar una disminución del consumo o rechazo del pienso, lo que repercutirá en la producción de leche.
Recuperar los niveles de producción de leche es un proceso lento, por lo que un problema en la ingesta de pienso afectará el rendimiento de la explotación Algunos estudios indican que los rumiantes adultos como las vacas de leche prefieren los aromas y sabores cítricos.
La adición de este tipo de aromas en el pienso, el concentrado o en las raciones (combinado con un edulcorante si es necesario) servirá para cubrir cambios en las materias primas, subproductos de baja palatabilidad o sabores amargos como el de vitaminas y minerales.
La primera etapa de los terneros en sistemas de ceba es crítica. Los recién llegados sufren un gran estrés como consecuencia del reciente destete, el transporte y la adaptación al nuevo manejo. Además, se les introduce a un nuevo tipo de alimento (forraje con concentrado).
Esto provoca una reducción del consumo de alimento y una mayor incidencia de enfermedades en los animales. Las estrategias para mejorar la ingesta de materia seca y nutrientes durante esta etapa pueden contribuir en mejorar el rendimiento de los sistemas de ceba.
Mejorar la palatabilidad del alimento con saborizantes es una opción con una relación coste-beneficio muy buena para alcanzar el objetivo planteado con la ceba de novillos. (Lea: ¿Para qué sirven los saborizantes de comida para bovinos?)
Al igual que acabamos de ver en las categorías de ganado bovino, los saborizantes son importantes en etapas en las que los cerdos sufren disminución del apetito, como en los primeros días tras el destete. Así lo describió este artículo del portal Veterinaria Digital.
Los saborizantes añadidos al alimento posdestete estimulan la ingestión y permiten una adaptación más rápida a las dietas sólidas. De este modo, contribuyen a reducir la prevalencia de diarreas y mejora los parámetros productivos.
En el alimento que a veces se les da durante la lactación o en lacto reemplazantes, los saborizantes también estimulan a los lechones para que aprendan a ingerir alimento sólido antes y hacer que el cambio sea menos estresante.
En la lactación, las cerdas a veces consumen menos alimento del necesario para suplir sus elevadas necesidades, especialmente cuando tienen camadas grandes. Si la cerda pierde demasiada condición corporal, tardará más en empezar un nuevo ciclo productivo.
Por ello, los saborizantes deben incluirse en el alimento para mejorar la palatabilidad y, así, evitar la pérdida excesiva de peso para un mejor rendimiento reproductivo en el siguiente ciclo. (Lea: Los ‘condimentos’ que dan mejor sabor a la comida bovina)
Volviendo al artículo de Mesas y Oddo, las ovejas y las cabras también son sensibles a la palatabilidad del concentrado. Pruebas en cabras bajo condiciones estándar mostraron que la inclusión de ciertas materias primas como grasas, harina de colza o urea redujo la palatabilidad global de los piensos compuestos.
Morand-Fehr et al. realizaron una prueba en cabras lactantes para comprobar el efecto de la palatabilidad y las preferencias sobre la ingesta de alimento. Concluyeron que, sin variar la presentación física del pienso, las dietas menos palatables afectaron notablemente su ingesta.
Ambas especies han mostrado preferencia por alimentos tratados con agentes aromatizantes. Añadir un aroma al pienso de pequeños rumiantes contribuirá a mejorar la preferencia y el consumo, especialmente en casos donde se utilicen subproductos o materias primas de baja palatabilidad.
Conozca los aromas que prefiere cada especie de rumiante o cada categoría de bovino:
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