Precio base de la leche subirá 5,36 por ciento desde el 1º de marzo

Como se hace todos los años para la misma fecha, el precio del litro de leche pagado al productor se ajusta anualmente con base en el Índice Compuesto del Sector Lácteo (ICSL), de acuerdo con lo estipulado en la Resolución 017 de 2012.

Para este año, el ICSL arrojó una variación del 5,36 por ciento, lo que significa que el precio base de la leche cruda reflejará dicho incremento a partir del mes de marzo hasta el 28 de febrero de 2026. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca cómo quedaron los valores para el pago de leche cruda hasta febrero de 2025)

Los datos fueron presentados por la Unidad de Seguimiento de Precios del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural durante la sesión ordinaria del Consejo Nacional Lácteo, donde se analizó y ratificó la decisión.

Este resultado se deriva del comportamiento de las variables de mercado del sector lácteo de 2024, dentro de las cuales se destacan la canasta de costos de insumos ganadera, mercado externo, IPC lácteo, índice de precios de los principales derivados e inventarios.

Este incremento se hace para la liquidación por la calidad composicional de leche, en lo relacionado con sus porcentajes de grasa, proteína y sólidos totales, así como las bonificaciones que se dan por la calidad higiénica, que se hace por una escala según el número de Unidades Formadoras de Colonia (total de bacterias presentes por mililitro de leche), pues a menos UFC, mayor retribución.

No obstante, también se incrementan los descuentos cuando este número de UFC es mayor al estándar y la leche entregada por los productores no cumple con estos mínimos. Igualmente se elevan las reducciones por el transporte.

Comparado con años anteriores, este ajuste es mayor al del año pasado que fue de 3,56 por ciento. Así ha sido entre 2019-2025:

Cabe recordar que en 2021 se hizo un ajuste en 2 ocasiones, un hecho inédito en lo que lleva la resolución 017. El primero fue en marzo, cuando subió 3,54 %, y el segundo en octubre, cuando se incrementó 7 %.

Esto se debió al exagerado aumento de los costos de los insumos de ese año, como balanceados, concentrados y fertilizantes, cuyo precio creció más de 40 y 50 % en algunos casos. Gracias a la intervención de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), el precio se volvió a ajustar por segunda ocasión para compensar la baja rentabilidad de los ganaderos.